En un importante avance para la comunidad cubana en Estados Unidos, especialmente en el sur de la Florida, se ha anunciado la liberación de todas las mujeres cubanas que poseían el estatus I220A y que fueron detenidas durante sus citas rutinarias con autoridades migratorias. Este hecho fue confirmado a través de una publicación en redes sociales por la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar, quien ha jugado un papel clave en la gestión para la liberación de estas jóvenes.
Hace algunas semanas, varias cubanas con el documento I220A fueron arrestadas o detenidas en sus citas rutinarias con autoridades migratorias, principalmente en el sur de la Florida. Estas detenciones generaron preocupación entre familiares y miembros de la comunidad, ya que las jóvenes detenidas no tenían antecedentes penales y contaban con solicitudes de asilo pendientes. Algunas habían sido incluso trasladadas a otros estados, lo que dificultaba aún más su situación.
Una vez arrestadas las antillanas durante un período de dos meses estuvieron en diferentes establecimientos penitenciarios para migrantes hasta que quedaron en libertad este martes para seguir sus procesos de regularización. Según se conoce estas personas acudieron en diferentes momentos a sus citas con inmigración y al ser portadoras del formulario I-220A; documento que indica la obligatoriedad de comparecer ante un tribunal de inmigración, quedaron detenidas.
Un reporte de Telemundo 51 reveló que a las mujeres les colocaron grilletes y cadenas en la cintura como se establece en los procedimientos de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE por sus siglas en inglés), pero que provocó un profundo impacto emocional en las retenidas.
Beatriz Monteagudo de 25 años de edad fue una de estas personas recluidas y a la que pusieron en libertad de última. De acuerdo a su testimonio le trataron como si fuera autora de un delito grave. «Sé que es el procedimiento, pero para mí lo más traumático fue eso», lamentó la joven.
La muchacha que quedó en libertad condicional gracias a la asistencia legal de forma gratis de un grupo legal estuvo en prisión junto a 18 mujeres que compartían la misma inquietud de no saber que pasaría con ellas en el futuro inmediato.
En el día de ayer la congresista republicana María Elvira Salazar quien celebró la liberación se reunió con las 8 cubanas. En una conversación con Telemundo 51 manifestó que ella y otros congresistas de Florida están realizando los esfuerzos posibles para que la actual administración estadounidense entienda mejor las diferencias entre los estatus migratorios de personas que han entrado al país sin autorización. «Estoy segura de que mientras el tiempo pase la situación se va a entender más», recalcó la legisladora.
Asimismo, informó que en el mes de junio volverá a presentar la Ley de Dignidad que considera de gran importancia para los I-220A. «Esa ley va a ser salomónica y revolucionaria, y ahí va a incluir a la gente de la 220A», apuntó la política.
Por otro lado, la jurista Liudmila A. Marcelo explicó que las ocho cubanas fueron arrestadas de forma simultánea y aclaró que su enfoque de defensa debe priorizar el caso de asilo. «Hay que prepararlo bien, porque los jueces están pidiendo cada vez más evidencias. Y la otra opción es que la demanda que existe para que sea considerada un parole, prospere», advirtió la abogada de inmigración.
Con el apoyo de la comunidad cubana en Miami y el respaldo de María Elvira las ocho féminas se alistan para comparecer antes los jueces de inmigración. Si sus argumentos son exitosos, tendrán la oportunidad de establecerse en Estados Unidos, trabajar de manera legal y, con el tiempo, llegar a ser residentes permanentes.
A la misma vez, han reanudado la convivencia con sus seres queridos, aunque con un control riguroso: deben presentarse regularmente ante ICE y seguir ciertas condiciones de libertad condicional.
El documento I220A es una notificación que reciben algunas personas que tienen una solicitud de asilo pendiente en Estados Unidos. Este documento indica que la persona debe presentarse periódicamente a citas con autoridades migratorias, pero no implica la autorización automática para trabajar ni garantiza la libertad plena, ya que en algunos casos se han producido detenciones inesperadas durante estas citas.
La importancia del I220A radica en que quienes lo poseen están en un limbo migratorio: han solicitado protección en Estados Unidos, pero no tienen un estatus legal claro que les permita trabajar o residir sin temor a detenciones. Por ello, la liberación de estas cubanas y la lucha por un parole in place (autorización para permanecer y trabajar legalmente en el país sin tener que salir) son asuntos de gran relevancia para la comunidad cubana y los defensores de los derechos migratorios.
La reciente liberación de todas las cubanas con I220A detenidas en sus citas rutinarias representa un paso importante en la lucha por los derechos de los inmigrantes cubanos en Estados Unidos. Gracias a la gestión de la congresista María Elvira Salazar, estas jóvenes ahora pueden continuar con sus procesos de asilo en libertad y con la posibilidad de integrarse plenamente a la sociedad.