Durante el pasado fin de semana, se registraron dos incidentes marítimos en diferentes áreas de los Cayos de Florida, resultando en al menos seis individuos que necesitaron atención médica. El primer incidente se produjo el sábado en las cercanías de Big Torch Key en el que un catamarán llamado Skeeter impactó de forma brusca contra un arrecife a alta velocidad provocando que el mismo se volcara de acuerdo con el Miami Herald.
Alex Ortega de 46 años de edad que conducía el barco y su compañera Ana Lillian Ortega de 41 años tras el choque salieron del bote precipitadamente según informó la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
Los equipos de emergencia que asistieron al lugar del hecho lograron salvar a las víctimas y trasladarlas a un hospital donde recibieron atención médica. Hasta ahora no se conoce del estado de salud de los navegantes mientras la FWC continua investigando que fue lo que provocó la colisión.
Sobre las 220 pm de ese mismo día tenía lugar otro accidente naval más al norte donde una lancha Mako de 1976 con consola central chocó contra el popular puente Seven Mile en los Cayos del Medio. Las investigaciones preliminares arrojaron que la embarcación la condujo un joven de 17 años de edad.
La fuerza del impacto fue tan intensa que varias de las siete personas que estaban en la embarcación fueron lanzadas al agua. Rápidamente, otros marineros cercanos intervinieron para ayudarlas y llevarlas a la costa. Cuatro personas a bordo fueron llevadas al hospital, con algunos en condiciones críticas, y se les transportó en un helicóptero médico (Trauma Star) a instalaciones de atención médica en Miami-Dade.
Arielle Callender, la representante de la FWC, anunció que se está llevando a cabo una investigación activa sobre las causas del accidente. Las identidades y estados de los lesionados no han sido divulgados de manera oficial.
Los recientes eventos han renovado los temores respecto a la seguridad en las actividades de navegación recreativa en los Cayos de Florida, que es un lugar muy frecuentado tanto por visitantes como por habitantes locales.
La intricada naturaleza de los cuerpos de agua, la existencia de formaciones de arrecifes y el incremento del movimiento de embarcaciones los fines de semana elevan la probabilidad de incidentes si las regulaciones de navegación no se respetan rigurosamente. Los organismos competentes hacen un nuevo llamado a aumentar las medidas de seguridad al manejar barcos, sobre todo en el caso de pilotos inexpertos, y a seguir las normativas de protección para prevenir la ocurrencia de tragedias similares a estas.