El Departamento de Policía de Hollywood arrestó recientemente a una conductora de Uber de 23 años de edad acusada apuntar con un arma de fuego a una pareja. Las autoridades identificaron a la sospechosa como Jennifer Benítez quien enfrenta cargos de por asalto agravado con un arma de fuego.
Según un reporte de Local 10 el hecho sucedió después que la taxista recogiera a la pareja de mujeres en Miami las cuales habían solicitado el viaje en un complejo de apartamentos en Hollywood. En el camino se inició una discusión que terminó en la amenaza con el arma de fuego. Una de las víctimas calificó a la conductora como «hostil y grosera» desde que comenzaron el viaje.
Agregan que el altercado subió de tono cuando una de las pasajeras le aclaró que el destino final se encontraba a la izquierda de la calle. La acusada molesta respondió: “Lo sé, por eso tengo un GPS”, realizando posteriormente un peligroso giro que ocasionó que los artículos dentro del vehículo se desplazaran intensificando la incómoda situación.
Una vez que la sospechosa detuvo el auto en las cercanías de la estación de Tri-Rail en Sheridan Steet les ordenó a las dos mujeres que bajaran del vehículo. Refleja el texto de la policía que una de las pasajeras le dijo a la conductora que su compañera se estaba poniendo los zapatos y aun así Benítez exigió que se bajaran del vehículo.
A lo largo del intercambio verbal que tuvo lugar después, la imputada detuvo la solicitud de Uber y extrajo una pistola negra del compartimento central del coche. Según el informe de la policía, la afectada declaró que estuvo muy asustada durante el suceso y creyó que Benítez podía abrir fuego en cualquier instante.
Un video, filmado por una de las mujeres presentes, captura el momento en que esta apunta con su arma y les exige que abandonen el coche. “Mira cómo tiene esos ojos desquiciados”, se oye comentar a una de las pasajeras en la grabación. Las pasajeras decidieron abandonar el vehículo y se comunicaron con el 911 de forma inmediata.
Benítez en cambio intentó comunicarse con las autoridades, pero su llamada se cortó de manera inesperada. El sábado posterior al suceso, la Policía de Port St. Lucie detuvo a la conductora del taxi y la llevó a la prisión del condado. Luego la transportaron al condado de Broward donde estuvo recluida en un centro penitenciario bajo el delito de asalto agravado con un arma mortal.
Esta situación es alarmante. Hemos revocado el acceso de la conductora a la plataforma y estamos llevando a cabo una investigación, aseguró un representante de Uber después de que el video se hiciera viral en las redes sociales. Este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad de los usuarios y el comportamiento de los conductores en las aplicaciones de transporte compartido.
La imputada aguarda su turno para presentarse ante un magistrado que decidirá sobre su fianza y situación legal. En paralelo, la investigación del caso avanza, y los organismos competentes siguen recolectando pruebas y declaraciones para aclarar los eventos ocurridos.