El Departamento de Transporte (DOT), bajo la Administración Trump, ha establecido una nueva directriz que entrará en vigor a partir del 25 de junio de 2025, que establece que los conductores de camiones comerciales en los Estados Unidos que no demuestren sus habilidades en el idioma inglés pueden ser descalificados de sus funciones.
La directiva, autorizada por el Secretario de Transporte Sean P. Duffy, estipula que la falta de dominio del inglés será una razón válida para que los inspectores de seguridad saquen a los conductores de las calles.
Esta iniciativa mejora las regulaciones establecidas por la Administración Federal de Seguridad de Autotransportistas (FMCSA), que han exigido durante años que los operadores de vehículos motorizados comerciales (CMV) posean la capacidad de leer, escribir y comunicarse en inglés cuando interactúan con los agentes y funcionarios de tránsito.
“La seguridad es lo primero. No se trata de castigar, sino de garantizar que quienes están al volante de enormes vehículos puedan entender señales, comunicarse con la policía y responder ante emergencias”, comentó Duffy durante una reunión pública en Texas, explicando la razón de ser de la iniciativa.
La orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump en abril, denominada “Impulso del dominio del inglés para la seguridad”, exige una reevaluación de los permisos otorgados a conductores no residentes y exige la eliminación de normas anteriores que flexibilizaron los requisitos de idioma.
En 2016, bajo la presidencia de Obama, se publicó un memorando que pedía a los inspectores federales no descalificar a los conductores comerciales que no cumplieran los requisitos de dominio del inglés, una medida que, según la administración actual, pone en peligro la seguridad en las carreteras.
La Asociación de Camioneros Estadounidenses (ATA) respaldó la propuesta, enfatizando que la aplicación razonable de las normas lingüísticas podría contribuir a reducir los accidentes. “Agradecemos que se escuche nuestra preocupación sobre la aplicación desigual de esta normativa. Es un paso hacia un entorno más seguro”, declaró Dan Horvath, vicepresidente de políticas de la ATA.
Otros sectores laborales no estan de acuerdo y plantean que esta iniciativa podría resultar en discriminación y afectar negativamente a innumerables trabajadores, en particular a los inmigrantes, quienes son cruciales para la red de suministro estadounidense.
El Departamento de Transporte (DOT) insiste en que la iniciativa busca garantizar que todos los conductores puedan comunicarse con claridad durante las emergencias. Además, la Alianza para la Seguridad de Vehículos Comerciales (CVSA), que incluye a inspectores y representantes de la industria, respaldó esta iniciativa y confirmó su compromiso de colaborar en su implementación.