
El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un comunicado en el que revela que un cubano residente en el condado de Miami-Dade fue condenado a dos años y medio de cárcel por estar involucrado en un esquema de fraude al Medicare mediante una empresa falsa de equipos médicos que ocasionó una pérdida de 3.2 millones de dólares.
El sentenciado se nombra Julián López de unos 55 años de edad y además de la sentencia impuesta por el juez deberá abonar 1.496.412 dólares como parte de la compensación por las pérdidas ocasionadas con el fraude, según el fallo del tribunal que se dictó el pasado 20 de mayo.
En el mes de febrero de 2025, López admitió su culpabilidad en relación con dos cargos de fraude en el sector de la salud. Según consta en los archivos judiciales López adquirió varias tarjetas de identificación de beneficiarios de Medicare y comercializó su información a una empresa de suministro de equipo médico duradero que se llama One Medical Services a sabiendas de que esas tarjetas se emplearían para realizar reclamaciones engañosas al Medicare y por ende sabía que estaba cometiendo un delito grave.
One Medical Services utilizó la información proporcionada por López para cargar a Medicare por aparatos ortopédicos que no se entregaron en realidad a los beneficiarios, según el texto del Departamento de Justicia. En el marco de un esquema de fraude, la firma llevó a cabo o indujo la presentación de reclamaciones engañosas y ficticias a Medicare que superaron los $3,2 millones por dispositivos médicos que no eran requeridos desde una perspectiva clínica.
Este caso no es aislado, sino que se añade a la creciente lista de engaños relacionados con la salud en el sur del estado de la Florida, en el que numerosos ciudadanos cubanos se involucran o personas que cuentan con fuertes conexiones en la isla. Un ejemplo es el de Fernando Espinosa León de 60 años de edad y que vive en Florida.
A Espinosa León un tribunal le impuso una sentencia de cinco años y 10 meses de prisión por declararse culpable de un cargo de fraude al Medicare con una afectación económica de 7.6 millones de dólares, así como otro cargo de robo de identidad agravado a través de su compañía. Otra de las medidas legales que tomó el juez fue la incautación de 4.013.148 de dólares que el acusado obtuvo como resultado de la comisión del delito.
Por esas fechas otro cubano también era juzgado por la ley estadounidense, se trata del empresario Edelberto Borges Morales de 62 años que se le acusó de lavar 1.9 millones de dólares dentro de un plan para estafar al programa de salud que totalizó los 41 millones de dólares, y de transferir parte de ese monto a Cuba.
Justo antes de que el antillano abordara un vuelo a Varadero el 20 de marzo agentes federales lo arrestaron evitando así que evadiera la justicia. Como parte de las investigaciones se pudo determinar que el acusado realizó alrededor de 35 viajes entre Miami y la Mayor de las Antillas en un período de dos años lo que despertó las sospechas de las autoridades estadounidenses sobre la posibilidad de que haya enviado ese dinero a Cuba.
El cubano se enfrenta a un cargo federal relacionado con una conspiración para llevar a cabo lavado de dinero, lo que podría resultar en una sentencia máxima de 20 años de prisión.