
Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) realizaron un operativo en una localidad del sur de Florida que terminó con el arresto de 11 inmigrantes. Las acciones se llevaron a cabo sin previo aviso lo que ha generado una ola de preocupación tanto entre los migrantes como en sus familias y negocios locales.
Los oficiales de inmigración arrestaron en plena calle a un grupo de trabajadores de una compañía de aceras y piscinas en un vecindario de North Miami. El operativo se llevó a cabo mientras conducían tres de las camionetas de la empresa Mendoza. Un reporte de Univisión relata que Arnulfo y su hermano son de origen nicaragüense, mientras que Luis Mendoza es de nacionalidad hondureña y dueño de la compañía también quedó detenido junto a su hermano y dos sobrinos.
«Esta situación es muy triste no solo para mí porque muchas madres estamos pasando por esto», lamentó emocionada Karla Aguirre quien es esposa de uno de los arrestados con el cual posee una hija de 14 años de edad y otra de seis, y por si fuera poco tiene 36 semanas de gestación lo que la deja en una situación de vulnerabilidad casi total.
Por otro lado, Ingrid Zapata quien es la esposa del propietario de la empresa ofreció a la prensa local su inquietud con el arresto de sus familiares y amigos por parte de los agentes de inmigración. Incluso afirmó que los oficiales rompieron la ventanilla del vehículo para arrestar a su pareja lo cual pudo terminar en un grave incidente ya que estaban armados.
«El policía me dijo ‘casi le disparo’ y yo le dije por qué y el me dijo que se reusó a salir del carro», dijo la mujer llorando y preocupada por no saber el paradero de su pareja. Agregó que en el altercado hubo sangre y no conoce que tan herido pueda estar su esposo. Ingrid confirmó a Univisión que ella es ciudadana americana y hace un año solicitó la residencia permanente en un proceso que aún permanece vigente.
En tanto el Servicio de Inmigración de la Florida confirmó la detención de estas personas y resaltaron que en estos operativos cualquier extranjero que se considere infringió la ley de inmigración estadounidense puede ser detenido por los oficiales y si un juez de inmigración determina expulsarlo del país puede materializarse.
Hasta el momento de redacción de esta nota ninguna de las dos mujeres conoce dónde se encuentran sus respectivos maridos. En ese sentido añadieron que tratarán de recorrer varios lugares en la búsqueda de ellos y contactarán con sus abogados.
La práctica que está empleando actualmente ICE ha levantado cuestionamientos sobre la legalidad de los procedimientos utilizados, generando incertidumbre y temor en la comunidad hispana que se ve directamente afectada. El temor por estas redadas ha tenido un impacto inmediato en la economía local y de muchas familias.
Para nadie es un secreto que muchos negocios dependen de la mano de obra migrante, así como muchas familias como la de Ingrid o Karla viven en parte por los ingresos que obtienen sus parejas. Organizaciones defensoras de los derechos humanos de los inmigrantes han denunciado estas prácticas y llaman a que se respeten los procedimientos legales, incluyendo la presentación de órdenes de registro válidas y el respeto a los derechos humanos y propietarios de negocios.