Patrulla Fronteriza de EE.UU arresta a cubano en los Cayos de la Florida con importantes antecedentes criminales

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) informó sobre la detención en los Cayos de Florida de Daniel Delgado Lorenzo, un ciudadano cubano con un largo historial criminal que incluye actos violentos y más de 30 arrestos previos, así como su inminente deportación.

Este sujeto de 55 años de edad que residía en los Cayos de la Florida ha sido condenado por varios cargos como robo con fuerza, resistencia a la autoridad, agresión agravada con armas, riñas, abuso de ancianes, así como posesión de sustancias prohibidas, de acuerdo con lo que la agencia federal explicó en sus redes sociales.


El director de la patrulla Fronteriza en Miami, Jeffrey Dinise corroboró en X el pasado 5 de junio la detención del cubano a quien calificó como el «criminal de la semana». Delgado Lorenzo ahora enfrenta un procedimiento de deportación hacia Cuba, según la información proporcionada.

Un informe disponible en el portal digital de la Oficina del Sheriff del condado de Monroe enumera 35 detenciones de Delgado Lorenzo desde el año 2002 hasta mayo de 2025. Los cargos que se le imputan incluyen, entre otros, intrusión en propiedad ajena, exhibicionismo, agresión en el ámbito familiar, abuso de animales, evasión después de un accidente de tráfico, manejo sin licencia válida y múltiples infracciones a su libertad condicional.

Autoridades de ICE la semana anterior comunicó sobre el arresto de otro cubano identificado como Elkis Lázaro Hermida que fue condenado por cometer abusos lascivos contra una menor de edad. Otro caso fue el de un cubano de 58 años, Roberto Mosquera Del Peral, con un historial delictivo, fue detenido durante una reciente operación de ICE en Miami. Según las autoridades, cuenta con condenas por homicidio, agresión agravada a un agente policial con un arma y agresión agravada que resultó en lesiones físicas o discapacidad.

La semana pasada, la Patrulla Fronteriza comunicó la detención del cubano indocumentado Ángel Rodríguez, al que se le acusa de ser miembro de la pandilla Latin Kings. Los cargos que enfrenta incluyen robo de identidad, gran hurto, tenencia ilegal de un arma y falsificación de documentos.


Los diferentes arrestos mencionados ocurren en un contexto de alta tensión sobre la inmigración en EE.UU donde el gobierno del presidente Donald Trump ha intensificado las acciones de vigilancia migratoria y se ha enfocado en la deportación de individuos con antecedentes delictivos y situación migratoria irregular.

Aunque algunos segmentos de la sociedad estadounidense apoyan firmemente las rigurosas políticas hacia los inmigrantes, hay otra parte de la población, que incluye defensores de los derechos humanos, congresistas y abogados, que enfatiza la urgencia de contar con procedimientos justos que salvaguarden los derechos civiles de las personas detenidas, independientemente de su historial delictivo.

Sin embargo, las autoridades no se limitan a perseguir a inmigrantes con antecedentes penales y asuntos legales abiertos, sino que también observan y arrestan a aquellos indocumentados que se presentan en las citas de inmigración para buscar la regularización de sus estatus migratorios. Desde el mes de mayo se han producido importantes arrestos por parte de ICE sobre personas que asisten a los tribunales para conocer de sus procesos.

Cubanos han sido arrestados tras participar en audiencias de inmigración en Texas y Florida. Las actuaciones, llevadas a cabo por agentes de ICE en ropa de civil, ocurren en los corredores del tribunal, justo después de que los magistrados cierran sus casos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha puesto en marcha esta nueva táctica con el objetivo de ejecutar procesos de deportación acelerados para aquellos que hayan llegado al país en el último bienio.

Un total de 42,084 ciudadanos cubanos enfrentan órdenes de deportación en Estados Unidos, pero el gobierno de La Habana se niega a aceptarlos de vuelta. Las autoridades de Estados Unidos han reafirmado su intención de enviar a países terceros a los inmigrantes que no sean aceptados por sus países de origen, como sucede con Cuba, donde actualmente están interrumpidas las conversaciones sobre migración. Un ejemplo destacado de esta medida es la reciente deportación de dos ciudadanos cubanos con antecedentes delictivos significativos hacia Sudán del Sur.


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