Un importante robo de joyas con un valor de más de 100 millones de dólares se llevó a cabo recientemente sin que se registraran personas rehenes o las típicas escenas sacadas de películas de acción. Sin que hubiera al menos un testigo en el lugar los delincuentes lograron sacar del establecimiento un total de 24 bolsas repletos de anillos, esmeraldas collares, así como una piedra de jade lavanda de gran valor y tamaño.
Por un período de tres años se especulaba que era el robo del siglo. Pero el pasado 17 de junio las autoridades federales imputaron cargos contra siete individuos sospechosos del robo que ocurrió en el sur de California el año 2022 en que varias personas atracaron un semirremolque Brinks. Además de este importante crimen que la fiscalía de EE.UU consideró el más grande robo de joyas del país a los implicados se les acusa de robar en otros camiones desde ese año.
«Sin duda, fueron profesionales, organizados y preparados. Eran claramente un sistema muy eficaz y lograron llevarse una carga tras otra», manifestó a USA TODAY Jena MacCabe, fiscal adjunta a cargo del caso. Comentó además que los hombres presentaban variados estados migratorios, que iban desde la ciudadanía estadounidense hasta situaciones de estancia irregular en el país.
A continuación, se explica de qué manera las autoridades piensan que se ejecutó el asalto a las joyas, qué otros delitos se les atribuyen y cuál fue el proceso de detención según los investigadores. Según los fiscales los sujetos se encontraban presentes en una exposición internacional de joyas en San Mateo al sur de San Francisco el el 10 de julio de 2022 momento en el cual observaron como abastecían un camión Brinks.
Sin embargo, no lanzaron su asalto de forma instantánea. Por el contrario, siguieron al vehículo y aguardaron el instante adecuado. La versión de la fiscalía argumenta que siguieron al camión 480 kilómetros en dirección sur hasta que se detuvo en una estación de servicio en la comunidad no incorporada de Lebec, 112 km al noroeste de Los Ángeles. MacCabe explicó que cuando el conductor y los efectivos de seguridad se bajaron del camión fue entonces que los ladrones decidieron entrar en este empleando la oscuridad de la noche y asestar el golpe.
Los hombres fueron extremadamente cautelosos, y algunos de ellos desempeñaban el papel de centinelas. Esto podría esclarecer la razón por la que no lograron llevarse la totalidad del botín. De un total de 73 sacos llenos de joyas valoradas en millones, solo se apropiaron de 24, según indicó la fiscalía. Al enterarse de que habían ganado la lotería, MacCabe mencionó que los hombres se esforzaron por borrar cualquier pista y, para ello, incluso apagaron sus teléfonos móviles. Posteriormente, al parecer, se esfumaron.
El 2 de marzo de 2022 se piensa que se produjo el primero de tantos atracos por parte de estos delincuentes cuando emplearon el mismo modus operandis de seguimiento de un camión que llevaba dentro productos electrónicos de la marca Samsung. Cuando el conductor detuvo el camión en Ontario, California, al este de Los Ángeles efectuaron el atraco.
De acuerdo con una acusación federal presentada el martes 17 de junio, un grupo de hombres logró desviar la atención del conductor en una tienda, mientras otros sustrajeron mercancías por un total de 240.000 dólares.
Un camión que transportaba AirTags de Apple desde China fue asaltado el 11 de marzo del mismo año mientras se dirigía a un centro de distribución en Fontana, California. El incidente ocurrió cuando el conductor hizo una parada para adquirir alimentos; sin embargo, su regreso anticipado llevó a uno de los asaltantes a amenazarlo con un cuchillo, según el reporte. El chofer salió sin lesiones, mientras que los hombres huyeron con AirTags valorados en 57,000 dólares.
El 25 de mayo del propio año otro camión con semirremolque con equipos de Samsung también fue blanco de los ladrones, empleando una palanca para abrir la puerta del vehículo y sustraer productos por un valor de 14.000 dólares. El siguiente hecho sería el robo de las joyas que totalizan más de 100 millones de dólares.
La fiscal no ofreció información sobre los destellos que dejaron los ladrones y que facilitaron a los investigadores arrestarlos, pero aseguró que la información obtenida de los celulares de los sospechosos fue crucial a pesar de que estos apagaron sus equipos con anterioridad. A pesar de la ausencia de testigos, MacCabe aseguró que los detectives encontraron grabaciones de seguridad, entre ellas las de la estación de servicio Flying J en Lebec, donde se llevó a cabo el atraco a las joyas.
«Fue realmente la diligencia de los investigadores al hablar con las víctimas, revisar todas las imágenes de vigilancia, examinar los autos involucrados, revisar los registros de los teléfonos celulares e intentar averiguar quiénes eran estas personas», manifestó MacCabe quien aclaró que las piezas preciosas eran de orfebres de diferentes estados que mostraban sus trabajos en la exposición de California, comentó.
Los fiscales afirmaron que, al llevar a cabo las órdenes de allanamiento el 16 de junio, se recuperaron ciertas piezas de joyería, aunque no precisaron cuántas. MacCabe señaló que era menos de la mitad de lo que se había sustraído, pero que las indagaciones continúan para encontrar el resto de los objetos faltantes. Asimismo, mencionó que no era evidente de qué manera los hombres utilizaban el dinero obtenido del robo.
«No tenemos información sobre que gastaran a manos llenas. Creo que a medida que sigamos investigando esto y averiguando qué ha estado sucediendo con estos acusados en los últimos años, sabremos más. Pero ahora mismo, no sé qué han hecho con todo el botín», concluyó la jurista.
Entre los sospechosos que los fiscales condenan se encuentran los siguientes con sus lugares de residencia:
- Carlos Víctor Mestanza Cercado, 31 años, Pasadena, California.
- Jazael Padilla Resto, alias «Ricardo Noel Moya», «Ricardo Barbosa» y «Alberto Javier Loza Chamorro», 36 años, se encuentra actualmente recluido en una prisión de Arizona.
- Pablo Raúl Lugo Larroig, alias «Walter Loza», 41 años, Rialto, California.
- Víctor Hugo Valencia Solórzano, 60 años, Los Ángeles.
- Jorge Enrique Albán, 33 años, Los Ángeles.
- Jeson Nelon Presilla Flores, 42 años, Upland, California.
- Eduardo Macías Ibarra, 36 años, Los Ángeles.
Se imputan a todos dos delitos por conspirar en el robo de un envío que cruza fronteras, tanto nacionales como internacionales. Mestanza, Padilla, Lugo, Valencia y Alban enfrentan acusaciones por dos delitos de conspiración relacionados con el robo y la obstrucción del comercio a través de actos delictivos. Padilla actualmente cumple una condena en una prisión de Arizona por haber cometido un allanamiento de morada en tercer grado tras ingresar sin autorización.
Hasta ahora la fiscalía no ha podido identificar cuáles de los sospechosos tenían autorización para residir de forma legal en Estados Unidos. Tampoco USA TODAY tiene información de los abogados que representan a los ladrones. Lo que se sabe es que tanto Padilla, Valencia, Alban y Mestanza enfrentan penas de hasta 20 años de cárcel mientras que Ibarra y Flores tienen una condena de 15 años.
