
Un trágico incidente ocurrido el 6 de mayo de 2025 ha generado conmoción en Florida, luego de que una mujer de 61 años muriera al ser atacada por un caimán mientras disfrutaba de una tranquila jornada de paseo en canoa junto a su esposo en el Parque Estatal Lake Kissimmee, ubicado en el condado de Polk. El evento, catalogado como uno de los ataques más impactantes de la última década, resalta los riesgos que representa la fauna salvaje en ciertas zonas naturales del estado.
El ataque: un instante fatal
Cynthia Kay Diekema, residente de la ciudad de Davenport, se encontraba sentada en la proa de una canoa de 14 pies, acompañada por su esposo, cuando ambos se aproximaron a la desembocadura de Tiger Creek, un área del parque conocida por sus aguas poco profundas y rica vida silvestre.
Según el informe de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC), el incidente ocurrió en una sección donde el nivel del agua no superaba los 2.5 pies de profundidad. Al pasar por encima de un caimán sumergido de más de 11 pies de largo (aproximadamente 3.45 metros), el animal reaccionó abruptamente y volcó la embarcación. Diekema cayó directamente sobre el reptil, el cual ejecutó un brutal «giro de muerte», una técnica letal usada por caimanes para desorientar y ahogar a sus presas. La mujer fue arrastrada bajo el agua mientras su esposo intentaba desesperadamente salvarla.
Respuesta de emergencia y búsqueda
Tras recibir la alerta, equipos del alguacil del condado de Polk y de la FWC desplegaron helicópteros y embarcaciones para localizar a la víctima. Horas después, el cuerpo de Diekema fue hallado flotando cerca del lugar del ataque. Poco después, un caimán macho de 11 pies y 4 pulgadas fue capturado en la zona. Al día siguiente, se capturó otro reptil similar, aunque las autoridades no han confirmado si ambos estuvieron involucrados en el ataque.
Una tragedia en un entorno natural complejo
Lake Kissimmee, que abarca más de 35,000 acres, es conocido por su alta densidad de caimanes. Esta zona natural, frecuentada por excursionistas, pescadores y turistas, se encuentra en el corazón de un ecosistema donde los encuentros entre humanos y reptiles, aunque raros, pueden ser peligrosos.
Desde 1948 hasta 2024, el estado de Florida ha registrado 487 mordeduras no provocadas de caimán a humanos, con un total de 27 víctimas fatales. Si bien el riesgo sigue siendo bajo, las autoridades recuerdan que estos animales pueden actuar de forma territorial, especialmente durante su temporada de apareamiento, que se extiende entre mayo y junio.
Reacciones y medidas de prevención
El caso ha despertado un intenso debate público, especialmente en plataformas como Reddit, donde algunos usuarios expresaron su desconcierto ante la decisión de eliminar a los caimanes involucrados, argumentando que el reptil simplemente reaccionó de forma natural a una amenaza percibida.
Frente a la tragedia, la FWC ha emitido una serie de recomendaciones de seguridad para evitar futuros incidentes:
- Mantenerse alejados del borde del agua, especialmente en áreas no señalizadas.
- Evitar nadar o navegar en aguas donde se conoce la presencia de caimanes, especialmente al amanecer o al anochecer.
- No alimentar a los caimanes, ya que esto reduce su miedo natural a los humanos.
- En caso de un ataque, intentar golpear al animal en los ojos o la nariz, áreas sensibles que podrían hacer que suelte a la víctima.
Además, se mantiene activa la vigilancia en la zona, con trampas colocadas para capturar a posibles ejemplares peligrosos, y se evalúan estrategias para prevenir incidentes similares en el futuro. La temporada de apareamiento de los caimanes en Florida ocurre entre abril y julio, con mayor actividad durante mayo y junio. Durante este periodo, los caimanes se vuelven más activos, territoriales y agresivos, lo que incrementa el riesgo de encuentros con humanos.
Los machos emiten rugidos para atraer hembras y defender su territorio, mientras que las hembras construyen nidos cerca del agua y más tarde cuidan a sus crías. Aunque los ataques a personas son raros, suelen registrarse más incidentes en estos meses, por lo que las autoridades recomiendan extremar precauciones: evitar nadar en zonas no vigiladas, no alimentar a los caimanes y mantener distancia de sus nidos. Esta época forma parte del ciclo natural de reproducción, pero también representa un momento de mayor vigilancia para quienes viven o recrean cerca de cuerpos de agua en Florida.
El trágico fallecimiento de Cynthia Kay Diekema es un recordatorio de que, pese a la belleza natural que ofrecen los parques estatales de Florida, la convivencia con la fauna salvaje requiere extrema precaución. Las autoridades insisten en que los visitantes deben informarse, respetar los límites establecidos y actuar con cautela en todo momento. Mientras tanto, la comunidad local y el entorno familiar de la víctima enfrentan el dolor de una pérdida devastadora, en un episodio que quedará marcado en la historia reciente de los parques naturales de Florida.