Caos y calor: Tren de Amtrak pierde energía rumbo a Miami y deja cuatro hospitalizados

Tren Amtrak sin energía. Foto: Video de YouTube de WPLG Local 10

Lo que debía ser un tranquilo viaje en tren hacia Miami se convirtió el pasado domingo en una experiencia sofocante y peligrosa para más de 260 pasajeros del Amtrak Silver Meteor, que quedó varado en Jacksonville tras perder energía eléctrica durante más de cinco horas en medio de un intenso calor.

El incidente ocurrió por la mañana, cuando la locomotora sufrió un fallo que dejó sin funcionamiento los sistemas eléctricos, incluidos el aire acondicionado y la ventilación. La situación rápidamente se volvió crítica dentro de los vagones, mientras las temperaturas exteriores superaban los 90 grados Fahrenheit (32 °C) y el sol implacable convertía los vagones en auténticos hornos.


Pasajeros atrapados en el calor

Entre los 264 pasajeros a bordo se encontraba un grupo de aproximadamente 50 Scouts del sur de Florida, quienes regresaban de un campamento en Carolina del Norte. “Estábamos todos sudando, empapados, y mucha gente empezó a marearse”, relató uno de los pasajeros a los medios locales.

La falta de aire acondicionado y la imposibilidad de abrir las ventanillas por razones de seguridad provocaron que varias personas sufrieran síntomas relacionados con el calor extremo, como mareos, náuseas y deshidratación.

Intervención de los equipos de rescate

Alertados por la situación, equipos de bomberos del condado de Nassau acudieron rápidamente al lugar, proporcionando agua, hielo y aspersores para intentar bajar la temperatura en los vagones y aliviar el sufrimiento de los pasajeros. “Hicimos todo lo posible para mantener a la gente fresca y evitar que la situación se agravara”, comentó un portavoz de los bomberos.

En total, 16 personas requirieron atención médica en el lugar y cuatro fueron trasladadas a hospitales locales para recibir tratamiento por malestar relacionado con el calor. Hasta el momento, no se han reportado heridos graves.

Solución improvisada y traslado

Mientras se realizaban inspecciones mecánicas, Amtrak coordinó el envío de autobuses para evacuar a los pasajeros afectados, asegurando su transporte desde Jacksonville hasta Miami. Además, una locomotora de la empresa ferroviaria CSX fue acoplada al tren para remolcarlo hasta un punto seguro y continuar las revisiones necesarias.


Amtrak emitió un comunicado lamentando el incidente y anunciando que todos los pasajeros recibirán reembolsos completos y bonos de viaje como compensación por la experiencia vivida.

Preocupación por la infraestructura ferroviaria

El incidente ha vuelto a poner sobre la mesa las preocupaciones sobre la infraestructura ferroviaria en Estados Unidos, especialmente en regiones con temperaturas cada vez más extremas debido al cambio climático. Organizaciones de pasajeros han señalado la necesidad urgente de modernizar los trenes y sistemas de respaldo para evitar que fallas eléctricas deriven en emergencias de salud pública. Mientras tanto, los pasajeros que vivieron esta odisea solo esperan no volver a enfrentarse a un viaje que, por poco, se convierte en una tragedia.

Viajar en tren suele ser sinónimo de comodidad, paisajes tranquilos y una experiencia relajada. Pero cuando un tren como los de Amtrak pierde energía eléctrica, la situación puede transformarse en una verdadera emergencia, poniendo a prueba tanto a pasajeros como a las autoridades ferroviarias y de rescate.

La energía eléctrica en un tren Amtrak no solo impulsa la locomotora, sino que es la columna vertebral de muchos sistemas esenciales. Cuando se produce una pérdida total de energía, las consecuencias se sienten de inmediato:

Aire acondicionado y calefacción fuera de servicio:
Sin electricidad, los vagones pierden climatización. En un día caluroso, las temperaturas dentro de los vagones pueden superar rápidamente los 38°C (100°F), generando un ambiente sofocante y peligroso, especialmente para personas vulnerables como ancianos, niños o personas con condiciones médicas.

Luces y comunicación interrumpidas:
Las luces pueden apagarse, y los sistemas de intercomunicación dejan de funcionar, generando confusión y ansiedad entre los pasajeros, que quedan sin información sobre qué está ocurriendo ni cuánto tiempo estarán varados.

Puertas automáticas y baños afectados:
Las puertas automáticas pueden dejar de abrirse correctamente, y los sistemas que proveen agua y desagüe en los baños también pueden verse interrumpidos, complicando la higiene y la seguridad.

Uno de los mayores peligros tras la pérdida de energía es el calor extremo. Sin ventilación ni aire acondicionado, el interior de los vagones se convierte en un espacio cerrado que atrapa el calor solar. En situaciones como la ocurrida recientemente en Jacksonville, Florida, pasajeros comenzaron a mostrar síntomas de deshidratación, mareos y golpes de calor.

Cuando se produce un incidente así, la respuesta suele involucrar a varios actores:

  • Servicios de emergencia:
    Bomberos y paramédicos llegan al lugar para asistir a los pasajeros. Llevan agua, hielo, ventiladores portátiles y, si es necesario, trasladan a las personas más afectadas a hospitales.
  • Transporte alternativo:
    Amtrak suele coordinar el envío de autobuses para continuar el viaje, especialmente si el tren no puede reiniciar la marcha.
  • Asistencia técnica:
    A veces, otra locomotora —como una de la empresa ferroviaria CSX— es enviada para engancharse al tren varado y remolcarlo hasta un lugar seguro o una estación donde pueda recibir reparaciones.

Las causas de la pérdida de energía en un tren pueden ser variadas:

  • Fallas mecánicas en la locomotora.
  • Problemas eléctricos en el sistema interno.
  • Daños en infraestructuras ferroviarias, como cables o vías.
  • Condiciones meteorológicas extremas, como tormentas o calor excesivo que afecten el funcionamiento eléctrico.


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