Tiroteo en La Pequeña Habana tras discusión por espacio de parqueo deja un hombre herido y el sospechoso permanece prófugo

Una acalorada discusión por un lugar de estacionamiento terminó en violencia la mañana del lunes en el barrio de La Pequeña Habana, en Miami, dejando a un hombre herido de bala y a un agresor en fuga, según informaron medios locales y testigos del hecho.

El incidente se registró en la intersección de la Southwest 7ª Avenida y la calle Southwest 5, cuando Edgar Morales, residente de la zona, acudió a visitar a su madre y estacionó su vehículo frente al auto de otro hombre, de acuerdo con Telemundo 51. Según relató Morales, al darse cuenta de la molestia del propietario del otro vehículo, decidió mover su carro una cuadra más allá para evitar problemas. Sin embargo, al regresar para explicar la situación, la tensión escaló de manera abrupta.


“Yo solo quería decirle que había movido el carro para que pudiera salir sin problemas. Fue entonces cuando él sacó un arma y me disparó”, narró Morales visiblemente conmocionado.

El agresor, cuya identidad ha sido establecida por la policía pero que aún no ha sido capturado, disparó contra Morales, hiriéndolo en una pierna. Acto seguido, el atacante recargó su arma, apuntó a la cabeza de la víctima y amenazó con asesinarlo a él y a su familia. En un intento desesperado por salvar su vida, Morales se abalanzó sobre el agresor, iniciándose un forcejeo en plena vía pública.

Durante la pelea, intervinieron el padrastro de Morales y la pareja sentimental del atacante, logrando desarmar al sujeto. Sin embargo, el atacante logró escapar tras ser recogido en un vehículo por su pareja a una cuadra del lugar del tiroteo. “Llamé a la policía, y resulta que la pareja de él agarró un vehículo, se fue a una cuadra más y lo encontró y se lo llevó. Ahora mismo está prófugo”, declaró a la prensa local.

Morales fue trasladado de urgencia al hospital Jackson Memorial, donde recibió atención médica por la herida en su pierna. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.

Las autoridades locales han confirmado que ya cuentan con la identificación del sospechoso y continúan las labores para dar con su paradero. Mientras tanto, el caso sigue bajo investigación por intento de homicidio.


Consecuencias legales

En Florida, los delitos relacionados con intento de homicidio con arma de fuego son considerados extremadamente graves. De confirmarse que existió intención premeditada de matar, el agresor podría enfrentar cargos por intento de homicidio en primer grado, delito que conlleva penas que van desde cadena perpetua hasta la pena de muerte, según establece la legislación estatal. La ley conocida como “10-20-Life” en Florida impone penas mínimas obligatorias por el uso de armas de fuego durante la comisión de ciertos delitos violentos.

Si, por el contrario, el hecho se calificara como intento de homicidio en segundo grado —es decir, sin premeditación, pero con evidente indiferencia hacia la vida humana—, la pena podría alcanzar hasta 15 años de prisión, además de multas económicas de hasta 10 mil dólares.

Alerta en la comunidad

El tiroteo ha generado alarma entre los vecinos de La Pequeña Habana, una zona habitualmente concurrida tanto por residentes locales como por turistas, dada su vida cultural y comercial. Varios vecinos manifestaron su preocupación por el aumento de conflictos que escalan a violencia armada por disputas aparentemente menores.

“Es increíble que por un espacio de parqueo alguien saque un arma. Esto nos hace vivir con miedo”, expresó una vecina que prefirió no revelar su identidad.

La policía de Miami ha solicitado la colaboración ciudadana para aportar información que conduzca a la localización y captura del agresor. Cualquier persona que cuente con datos relevantes puede comunicarse con las autoridades locales de manera anónima.

Este hecho no es aislado, el pasado 11 de abril en el barrio de Wynwood, un conductor de Porsche Macan disparó a otro hombre en el pie tras quejarse de que este tomaba mucho tiempo para estacionarse frente a un Airbnb. El sospechoso, identificado como Anthony Christopher Russian (29 años, residente de Tampa), disparó tras dos fallos del arma. La víctima se atendió en un hospital y luego identificó al agresor en una rueda de fotos. Russian fue detenido y acusado de intento de asesinato en segundo grado y uso de arma de fuego en comisión de un delito grave, sin derecho a fianza


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