
Yefferson Lázaro García Purón, un cubano de 27 años, se encuentra recluido en el Centro de Detención de Tacoma, en el estado de Washington, bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), donde denuncia condiciones extremas que ponen en riesgo su vida.
García Purón, natural de La Habana, viajó desde Panamá a Estados Unidos en agosto 2022 donde salió beneficiado con un parole humanitario en la frontera tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021en Cuba. Sin embargo, fue detenido hace dos meses por presuntas irregularidades en su estatus migratorio según reportó el portal Periódico Cubano.
En declaraciones a plataformas digitales su pareja, Yaricel Salgado dijo que una vez en EE.UU presentó problemas legales y en vez de solicitar su residencia permanente contando con el tiempo establecido tomó la decisión de esperar por temer a perder el caso.
En declaraciones recogidas por Periodico Cubano, el joven afirmó que solo recibe una comida al día, consistente en pan con ají picante o zanahorias hervidas. Esta alimentación deficiente se agrava por su delicado estado de salud: padece hipertensión arterial, problemas cardíacos y ha sido trasladado en múltiples ocasiones a hospitales debido a episodios graves, como hinchazón de la boca, colapso de un ojo a causa de la presión alta y un soplo cardíaco.
Su pareja denunció además irregularidades en el proceso legal. Según relató, García Purón compareció el pasado 7 de julio ante un juez de inmigración, quien no le permitió hablar ni exponer su situación. También criticó la actuación de los abogados asignados al caso, a quienes acusa de no defenderlo de manera adecuada. El joven tiene programada una nueva audiencia para el próximo 4 de agosto.
“Temo por mi vida. Mi padre murió por problemas cardíacos, y temo que me pase lo mismo aquí dentro sin poder ver a mis hijas pequeñas en Cuba”, expresó García Purón, visiblemente afectado quien ha denunciado también que su salud se sigue deteriorando puesto que la boca se le ha hinchado y la presión arterial ha provocado el colapso de su ojo derecho.
El caso ha despertado alarma entre activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes denuncian que otros migrantes cubanos en centros de ICE han sido trasladados incluso hasta Alaska, separándolos de sus familias y dificultando su defensa legal. La situación de García Purón se suma a las crecientes críticas hacia el sistema de detención migratoria en Estados Unidos, especialmente en el tratamiento de personas con procesos de asilo pendientes o con necesidades médicas urgentes.
Recientemente el reguetonero cubano Leamsy Izquierdo conocido como Leamsy La Figura también ha sacado a la luz las duras condiciones que viven los migrantes detenidos en el recién inaugurado centro de detención migratoria ubicado en los Everglades, al que ya se le ha bautizado popularmente como “Alligator Alcatraz”. Izquierdo, residente legal en Estados Unidos, fue arrestado el pasado 2 de julio en Miami tras ser acusado de asalto agravado con un arma mortal durante un altercado. Tras su detención, fue trasladado al controvertido centro, donde asegura haber experimentado tratos indignos y condiciones insalubres.
“Nos tienen como ratas en un experimento. No me he bañado desde el viernes, y hay gusanos en la comida. Dormimos con las luces encendidas toda la noche, los mosquitos nos están comiendo vivos”, relató el artista en declaraciones que se han viralizado en redes y medios estadounidenses. Además, denuncia falta de acceso a agua potable, confiscación de objetos personales como biblias, y restricciones para practicar su fe. Las luces permanecen encendidas las 24 horas, generando insomnio y ansiedad entre los internos, mientras que plagas de insectos y mosquitos agravan la situación sanitaria.
El centro, inaugurado recientemente en instalaciones de un antiguo aeródromo, fue construido como parte de la estrategia migratoria del gobierno anterior para endurecer las deportaciones y ampliar la capacidad de detención. Tiene capacidad para albergar entre 300 y 400 personas inicialmente, con proyecciones de expansión hasta 5.000 plazas. Ante las denuncias, las autoridades de Florida han negado cualquier irregularidad y sostienen que las instalaciones cumplen con los estándares federales y estatales. Sin embargo, líderes locales como la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, han exigido inspecciones independientes y transparencia sobre el funcionamiento de “Alligator Alcatraz”.