La tormenta tropical Dexter se formó en la madrugada de este lunes 4 de agosto en aguas abiertas del Atlántico norte, convirtiéndose en el cuarto sistema con nombre de la temporada ciclónica 2025, según confirmó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). Aunque su trayectoria prevista la mantiene alejada de costas pobladas, su aparición marca una señal de advertencia sobre la intensidad que podría alcanzar la temporada.
Ubicación y características actuales
A las 5:00 a.m. (hora del este), el centro de Dexter fue ubicado en los 34.6 grados de latitud norte y 68.3 grados de longitud oeste, aproximadamente a 415 kilómetros al noroeste del archipiélago de Bermudas. El sistema se desplaza en dirección este-noreste a unos 19 kilómetros por hora, con vientos sostenidos que alcanzan los 75 km/h y ráfagas más intensas, propias de tormenta tropical.
El NHC informó que los vientos de fuerza tropical se extienden hasta 185 kilómetros desde el centro del sistema. A pesar de su tamaño, Dexter no amenaza actualmente a ninguna región costera, y se espera que mantenga su ruta lejos de las Bermudas y de la costa este de Estados Unidos. Por ello, no se han emitido alertas ni avisos para tierra firme.
Pronóstico a corto plazo
De acuerdo con el pronóstico oficial, Dexter podría fortalecerse levemente durante las próximas 24 a 36 horas antes de comenzar a debilitarse. Se espera que el sistema pierda sus características tropicales y se convierta en un ciclón post-tropical el miércoles, aunque continuará siendo monitoreado por los organismos meteorológicos debido a su intensidad y evolución.
La tormenta se originó a partir de una perturbación conocida como AL95, que fue observada frente a las costas de Carolina del Norte y que en días recientes tenía un 50 % de probabilidad de desarrollo. Su rápida organización y transición a tormenta tropical destacan la eficiencia con la que los sistemas atmosféricos están evolucionando este año.
Un inicio de temporada más activo de lo normal
Dexter se convirtió en la cuarta tormenta con nombre en apenas los dos primeros meses del período ciclónico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre. De acuerdo con el meteorólogo Philip Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, la cuarta tormenta de una temporada promedio suele formarse alrededor del 15 de agosto. El hecho de que Dexter aparezca el 4 de agosto indica una actividad anticipada que encaja con los pronósticos de una temporada más activa de lo normal.
Hasta el momento, la temporada 2025 no ha registrado huracanes, pero el consenso entre los modelos climáticos y los especialistas es claro: el Atlántico está listo para un ciclo especialmente intenso. Las proyecciones indican al menos 16 tormentas con nombre, 8 huracanes y 3 huracanes mayores (categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson).
Uno de los principales factores que alimenta esta previsión es la temperatura del océano Atlántico, que se encuentra muy por encima del promedio habitual para esta época del año. Las aguas cálidas sirven como combustible para el desarrollo y la intensificación de los ciclones tropicales, y podrían impulsar un mayor número de eventos severos en los próximos meses.
Relevancia para el Caribe y Estados Unidos
Aunque Dexter no representa una amenaza directa, su formación subraya la necesidad de vigilancia continua en el Caribe, el Golfo de México y la costa este de Estados Unidos. En años anteriores, tormentas con trayectorias inicialmente inofensivas cambiaron su curso de forma imprevista o evolucionaron rápidamente a huracanes destructivos.
La temporada de huracanes de 2024 fue relativamente moderada, pero dejó lecciones importantes sobre la importancia de la preparación. Con sistemas que pueden intensificarse en cuestión de horas, como ocurrió con huracanes recientes como Idalia o Ian, la prontitud y el seguimiento continuo de los reportes oficiales son clave para la protección de vidas humanas y bienes materiales.
Un llamado a la preparación
Las autoridades meteorológicas y de protección civil recomiendan a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y revisar planes de emergencia familiar, especialmente quienes residen en zonas vulnerables a inundaciones o cercanas a la costa. Aunque Dexter no tocará tierra, su presencia en el océano refuerza la advertencia de que la temporada ciclónica 2025 ya está en marcha con fuerza.
Mientras se espera el desarrollo de futuros sistemas —con el pico habitual entre agosto y octubre—, los expertos llaman a no bajar la guardia. El Atlántico ya ha dado señales claras de que este año podría ser uno de los más activos de la última década.
El pasado mes de julio, la tormenta Chantal se convirtió en la tercera formación ciclónica con nombre de la temporada, provocando fuertes oleajes e intensas precipitaciones a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Afortunadamente, no se reportaron daños de consideración.
Por su parte, expertos de la Universidad Estatal de Colorado anticipan una temporada de huracanes 2025 bastante activa. Sus pronósticos contemplan la formación de 16 tormentas con nombre, ocho huracanes y al menos tres ciclones de gran intensidad —clasificados como categoría 3 o superior—, impulsados en gran medida por temperaturas oceánicas que se mantienen por encima de los niveles habituales.