El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha emitido una nueva directriz que autoriza a la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) a considerar las expresiones ideológicas y el comportamiento público de los solicitantes de beneficios migratorios. La medida permitirá evaluar si los aspirantes a visas, residencia permanente o ciudadanía han mostrado actitudes catalogadas como “antiamericanas”, incluidas publicaciones en redes sociales.
Evaluación de expresiones digitales
Según el DHS, la disposición busca asegurar que los beneficios migratorios se otorguen únicamente a quienes respeten los valores fundamentales de Estados Unidos. Para ello, se revisarán expresiones en plataformas digitales y otros espacios públicos. Declaraciones, publicaciones o conductas consideradas hostiles hacia el país podrán influir en decisiones de aprobación o rechazo de solicitudes.
Enfoque en la política migratoria
La iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para reforzar la noción de que la inmigración es un privilegio sujeto a requisitos de elegibilidad. De acuerdo con USCIS, la nueva política se alinea con los principios de seguridad nacional y busca garantizar que quienes reciban beneficios migratorios estén comprometidos con el país.
Antecedentes de medidas similares
No es la primera vez que se incluyen criterios ideológicos en los procesos migratorios. En abril de 2025 se discutió una propuesta relacionada con contenido antisemita en redes sociales, lo que generó debate público. Históricamente, Estados Unidos ha aplicado filtros ideológicos en diferentes contextos, como durante la Guerra Fría y tras los atentados del 11 de septiembre.
Reacciones y consideraciones
El anuncio ha generado distintas reacciones. Funcionarios señalan que la medida fortalece la protección nacional y evita la concesión de beneficios a quienes manifiestan hostilidad hacia el país. Por otra parte, algunos especialistas y organizaciones plantean interrogantes sobre los criterios que se utilizarán para definir la “conducta antiamericana” y cómo se aplicarán en la práctica.
Implicaciones para los solicitantes
La directriz implica que los inmigrantes deberán prestar atención no solo a los requisitos legales y administrativos, sino también a su comportamiento en línea. Comentarios o publicaciones en redes sociales podrían ser revisados como parte de su historial al momento de solicitar beneficios migratorios.
La nueva política del DHS introduce un componente adicional en los procesos de inmigración: la evaluación de conductas e ideologías expresadas públicamente. Aunque sus efectos concretos aún están por verse, se trata de una medida que marca un nuevo escenario en el análisis de la elegibilidad migratoria en Estados Unidos.