A partir del 1 de julio, entrará en vigor una nueva legislación estatal que refuerza las restricciones al uso de teléfonos celulares en instituciones educativas de Florida, tras ser firmada por el gobernador Ron DeSantis el pasado viernes.
La medida, identificada como HB 1105, fue aprobada por la Legislatura el 2 de mayo y modifica normas ya existentes sobre el uso de dispositivos móviles en el entorno escolar. Con esta nueva ley, se prohibirá el uso de celulares durante el horario escolar en escuelas primarias y secundarias de todo el estado.
Además, se implementará un plan piloto en seis distritos escolares que extenderá la prohibición a escuelas preparatorias, también durante el horario académico.
El proyecto de ley fue respaldado por la Cámara de Representantes con 85 votos a favor y 14 en contra, mientras que en el Senado obtuvo una aprobación de 26 a 5. La normativa forma parte de un paquete legislativo más amplio que incluye otras reformas en el ámbito educativo.
Entre los cambios más relevantes, se contempla una redistribución de los fondos provenientes del impuesto adicional a la infraestructura local. Si un distrito escolar accede a este ingreso derivado del impuesto sobre las ventas, las escuelas chárter deberán recibir una porción proporcional basada en la cantidad de estudiantes matriculados.
Asimismo, la ley facilitará el proceso para convertir escuelas públicas tradicionales en instituciones chárter. Hasta ahora, dicho cambio requería el respaldo tanto de la mayoría de los padres como del personal docente; sin embargo, a partir de julio, el requisito de apoyo por parte de los maestros quedará eliminado.
Esta nueva legislación refleja el interés del gobierno estatal en reforzar la disciplina en las aulas y promover una distribución más equitativa de los recursos educativos, al tiempo que abre la puerta a una expansión más ágil del modelo de escuelas chárter en Florida.
Críticos de la medida han expresado preocupación por el impacto que estas restricciones podrían tener en la comunicación entre estudiantes y sus familias, especialmente en situaciones de emergencia. También señalan que una expansión de las escuelas chárter sin el respaldo del personal educativo podría debilitar el sistema de escuelas públicas tradicionales.
Por su parte, defensores de la ley aseguran que estas acciones buscan mejorar el enfoque académico, reducir distracciones en el aula y fomentar entornos de aprendizaje más eficientes. A su juicio, el acceso controlado a la tecnología y la redistribución equitativa de fondos son pasos necesarios hacia una educación de mayor calidad en Florida.
