Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) pusieron en libertad después de un mes y 11 días a la cubana portadora del formulario I-220A Yadira Cantallops a quien arrestaron el pasado mes de marzo cuando acudía a una cita en Miramar, Broward.
De acuerdo con el reporte del periodista Daniel Benítez la chica natural de Holguín se pudo encontrar nuevamente con sus seres queridos, entre ellos su hijo y entre sus prioridades está la regularización de su estatus mediante el asilo político.
En el video que publicó el reportero en su perfil de Facebook comenta que las autoridades de ICE después del arresto de la antillana la trasladaron a un centro de detención en California donde esta presentó su situación ante un juez de inmigración que le fijó una fianza de 1.500 dólares.
En enero de 2022, Cantallops cruzó la frontera sur hacia los Estados Unidos junto a su esposo Ernesto. Los dos estaban amparados por el formulario I-220A en su proceso migratorio. Su hijo, que es ciudadano estadounidense, podría tener un impacto favorable en el desarrollo de su situación migratoria.
Daniel también expuso el caso de otra cubana que se nombra Denisa Reyes la cual arrestaron el mismo día que Yadira en la misma instalación de Miramar. También le fijaron una fianza, pero en este caso por 6.000 dólares, aunque todavía permanece en el centro de retención.
Los dos casos que terminaron con el arresto de las mujeres ocurrieron en el mes anterior y se unen a la lista de cubanos con I-220A que retienen una vez que se presentan ante ICE para asistir a las citas periódicas.
A pesar de portar el formulario I-220A conocido también como orden de libertad bajo palabra, las autoridades desde el 13 de marzo comenzaron a arrestar a cubanas residentes en el país lo cual llamó la atención de la comunidad.
En un primer momento se conoció de la detención de Mailén González quien también acudió a la cita como parte de una consulta médica. La comunidad cubana rápidamente se movilizó junto a activistas de derechos humanos con el fin de reclamar la libertad de la mujer.
Al día siguiente otra cubana con I-220A también quedó bajo arresto por lo cual se encendieron las alarmas ante el comportamiento de los funcionarios de inmigración en el Estado del Sol.
En menos de siete días, se notó que la cantidad de cubanas arrestadas con ese mismo documento continuaba aumentando, alcanzando al menos a seis mujeres que fueron detenidas en sus encuentros con ICE. Este escenario provocó preocupación entre los inmigrantes cubanos que comparten un estatus parecido.
Entre los casos mencionados se encuentra el de una madre de 33 años de edad que los agentes transportaron desde San Antonio, Texas hasta un centro en Luisiana donde permaneció en condiciones deplorables y un trato desfavorable durante el proceso.
Algunas de las arrestadas brindaron declaraciones desde las instalaciones de ICE, indicando que no se les explicaron los motivos de sus capturas y que varias de ellas no contaban con historial criminal. El 29 de marzo, se informó que a una de las cubanas le dieron la libertad gracias a la ayuda de la opinión pública y los medios de comunicación. Aunque se vio como un avance, la situación de varias mujeres cubanas con el I-220A que permanecen bajo la custodia de ICE aún no se ha solucionado.