Aprueban la reunificación familiar madre cubana deportada en abril

La historia de Heydi Sánchez Tejeda, una madre cubana deportada desde Estados Unidos en abril de 2025, ha dado un giro esperanzador tras la reciente aprobación de su clasificación como “familiar inmediato”. Esta decisión, tomada por las autoridades migratorias de EE. UU., abre la puerta para que retome el proceso hacia una visa IR-1, destinada a cónyuges de ciudadanos estadounidenses.

Una separación forzada

Heydi, quien vivía en Tampa bajo libertad condicional migratoria (formulario I-220B) a pesar de tener una orden de deportación desde 2019, fue repentinamente repatriada a Cuba tras asistir a una cita en una oficina de inmigración. La medida generó indignación, ya que había iniciado años atrás el proceso para legalizar su estatus por vía de reunificación con su esposo, el ciudadano estadounidense Carlos Yuniel Valle.

Desde entonces, Carlos ha criado solo a su hija de un año, quien presenta señales de afectación emocional por la ausencia materna y posibles problemas de salud, como convulsiones.

Avances y nuevos desafíos

El pasado lunes, Carlos asistió a una nueva entrevista migratoria en Tampa, donde finalmente recibió la noticia que tanto esperaba: el gobierno aprobó la reclamación de Heydi como cónyuge. Con ello, el caso fue transferido al Centro Nacional de Visas (NVC), primer paso para una posible entrevista consular en La Habana.

No obstante, el proceso aún enfrenta varios obstáculos. Heydi deberá tramitar dos perdones migratorios —uno por su entrada sin visa y otro por la deportación—, lo cual puede demorar años. Sin embargo, su abogado solicitará que el proceso sea acelerado debido al impacto emocional y familiar.

Además, persiste la incertidumbre sobre el alcance de las nuevas restricciones impuestas por la administración estadounidense a las visas para ciudadanos cubanos, lo cual podría influir en el caso.

Apoyo político

La congresista demócrata por Florida, Kathy Castor, ha sido una aliada clave en este proceso. Su oficina ha trabajado activamente para visibilizar la situación de Heydi y presionar por su reunificación familiar. “Nadie debería ser separado de su familia sin un proceso justo”, señaló en un comunicado anterior.

Esperanza en medio de la incertidumbre

Aunque el camino legal aún es largo, la familia celebra este pequeño gran avance como una señal de esperanza. La meta es clara: reunir a una madre con su hija y restaurar una unidad familiar que nunca debió ser quebrada.