La Policía de Miami-Dade confirmó la captura de Eduardo Parapar, un joven de 23 años residente de Hialeah que había sido catalogado como “armado y peligroso” tras permanecer casi una semana prófugo. El caso despertó gran inquietud en la comunidad por el riesgo que representaba y el despliegue policial que generó en el sur de la Florida en el que también se incluyeron perros rastreadores.
Perfil del detenido y acusaciones en su contra
Parapar, exjugador de fútbol americano en la Westland Hialeah High School, fue señalado como el principal sospechoso de un robo a vivienda en el condado de Miami-Dade. Su historial incluía antecedentes con la Policía de Miami y la Oficina del Sheriff, lo que llevó a las autoridades a lanzar una alerta pública pidiendo a la ciudadanía que no se acercara en caso de verlo. Su rasgo más identificable era un tatuaje verde brillante en el cuello, según informaron los detectives.
Operativo de búsqueda
La búsqueda de Parapar se extendió durante varios días con la participación de distintas agencias de seguridad. Se desplegaron unidades caninas, revisiones de cámaras de seguridad y llamados a la colaboración ciudadana a través de Crime Stoppers. La presión policial se concentró inicialmente en Hialeah y áreas cercanas, aunque finalmente el sospechoso fue localizado lejos de allí.
Captura en Santa Rosa
El arresto se produjo en el condado de Santa Rosa, en el noroeste de Florida, cuando un oficial detectó su vehículo circulando de manera errática. Parapar intentó escapar y proporcionó una identidad falsa, pero fue identificado con apoyo de perros rastreadores. En ese momento se confirmó que se trataba del fugitivo buscado por las autoridades del sur de la Florida.
Cargos y proceso legal
En Santa Rosa, Parapar enfrenta cinco cargos criminales:
- Posesión de sustancias controladas, incluidas drogas y medicamentos sin receta.
- Posesión de parafernalia de drogas.
- Resistencia al arresto sin violencia.
- Proporcionar información falsa a las autoridades.
Su fianza fue fijada en 7.000 dólares, aunque continúa pendiente la orden de arresto emitida en Miami-Dade por el presunto robo a vivienda. Una vez resueltos los cargos en Santa Rosa, se espera que sea trasladado al condado de Miami-Dade para enfrentar ese proceso.
Hasta ahora, las autoridades no han aclarado si el sospechoso pudiera enfrentar procesos adicionales relacionados con su fallido intento de fuga o por la presunta posesión de armamento.
Un contexto marcado por la violencia en Hialeah
El caso de Parapar se enmarca en un escenario más amplio de inseguridad en Hialeah, ciudad que en los últimos años ha sido escenario de episodios violentos de gran resonancia. Desde la masacre de Carol City en los años setenta hasta el tiroteo multitudinario de 2021, la localidad carga con un historial de hechos que han afectado la percepción de seguridad de sus habitantes.
La reciente alerta por un fugitivo “armado y peligroso” recordó a los vecinos la fragilidad de la seguridad cotidiana y la importancia de la cooperación entre la comunidad y las fuerzas del orden para prevenir tragedias.
Conclusión
La captura de Eduardo Parapar puso fin a una semana de tensión en Hialeah, pero el caso reabre el debate sobre los desafíos de la seguridad pública en la ciudad. Más allá de las acusaciones individuales, la detención subraya la necesidad de reforzar mecanismos de prevención, coordinación entre condados y confianza ciudadana para reducir el impacto de la criminalidad en el sur de la Florida.