
Una cubana residente en España ha desatado una ola de reacciones en redes sociales al afirmar categóricamente que no piensa regresar a Cuba mientras continúe el régimen actual. El testimonio, compartido en TikTok por la usuaria @amuletoss_by_yuni, refleja una postura tajante ante la situación política y económica del país caribeño.
La mujer, de 47 años respondiendo al comentario de un seguidor que preguntaba si había nacido en España afirmó que llegó a ese país cuando tenía 20 y asegura que solo ha regresado a Cuba en dos ocasiones. La primera fue poco después de dar a luz, motivada por la nostalgia; la segunda, cuando su hijo tenía un año, fue una experiencia marcada por la escasez de medicinas y recursos básicos. Según su testimonio, lo pasó «fatal» y quedó convencida de que no tenía razones para volver.
“No, no nací en España, nací en Cuba. Me vine con 20 años, llevo aquí 27, con lo cual va ganando España por goleada y ganará muchísimo más porque a Cuba no pienso ir ni de visita”, dijo en un primer momento del video antes de abordar los argumentos de su afirmación.
“Yo no tengo nada que buscar en Cuba. Ya no me queda ni apego ni curiosidad. No estoy dispuesta a pasar trabajo ni necesidades. Mi familia está aquí [en España], tengo lo que necesito, y no pienso dejarle ni un céntimo a la dictadura. No estoy dispuesta a pasar por debajo de un balcón y que se me caiga en la cabeza, ni a pasar trabajo ni necesidades, ni nada de eso. Tampoco pienso dejarle ni un céntimo a la dictadura. Lo siento, pero por ahí no paso”, expresó con firmeza.
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Según su testimonio la última vez que pisó suelo cubano fue en 2006, únicamente para resolver trámites legales relacionados con sus hermanos, puesto que ya su madre vivía en el país ibérico hacía un tiempo.
El testimonio ha generado una intensa discusión en redes. Muchos usuarios aplaudieron su decisión, argumentando que no se trata de una renuncia a las raíces, sino de un acto de sentido común y dignidad. Comentarios como “yo tampoco alimento dictadura”. “Te apoyo totalmente”. “Llevo 24 y no pienso volver. No alimento dictadura. Señora, vaya usted a ver las montañas de basura”. fueron comunes entre quienes comparten su visión crítica sobre la realidad cubana.
Por otro lado, hubo quienes manifestaron que a pesar de vivir fuera de la isla y conocer todas las dificultades que enfrenta siguen sintiendo un amor por la tierra que los vio nacer. “Amo mi tierra y siento nostalgia, pero de momento no quiero volver. Casi ya no me queda nada ni nadie allí. Cada vez está peor”. “Llevo 20 años aquí y tengo a mi Cuba en el corazón. Muchas veces me pregunto cómo se hace para desprenderse de todo eso. Yo no he podido y creo que nunca voy a poder”, dijeron dos usuarios reflejando la nostalgia que se siente estar lejos de los tuyos.
Un tercer grupo de usuarios fueron más críticos y rechazaron la idea de no ir a Cuba a pesar de los problemas que tiene. “Nunca se dice ‘de esa agua no beberé’, el mundo da muchas vueltas”. “El que reniega de su patria y sus raíces… la vida da tantas vueltas que uno nunca sabe dónde termina”, explicaron dos internautas.
Otros, sin embargo, la acusaron de “renegar de su patria” y de “haber perdido el acento cubano”. Algunos incluso criticaron que su mensaje fuera demasiado tajante, considerando que existen razones emocionales y familiares que justifican una visita, aun en condiciones difíciles.
Este tipo de declaraciones se ha vuelto más frecuente entre la diáspora cubana. Muchos emigrantes, especialmente quienes han logrado establecerse en países como España o Estados Unidos, expresan su decisión de cortar lazos económicos y afectivos con la isla mientras no se produzcan cambios significativos. Para algunos, esto incluye dejar de enviar remesas o negarse a visitar familiares como forma de protesta ante un régimen que consideran represivo.
El testimonio de esta cubana resume un sentimiento cada vez más extendido: el agotamiento ante décadas de escasez, control político y falta de perspectivas reales. Y aunque la polémica continúa, su mensaje resuena con fuerza: “Yo ya no tengo nada que perder. Cuba me perdió a mí”.