Cubano denuncia ataque a su casa en la madrugada: «Un país de pandillas armadas, como en los filmes de vikingos»

Arista plástico cubano, residente en Las Tunas, denunció un intento de robo en su vivienda, y mostró su preocupación ante la escalada de violencia que sacude el país desde hace algunos meses.

Según Sacramento José Acebo Hidalgo, fue en la madrugada cuando escuchó «gritos y golpes» a unos escasos doce metros de su habitación donde dormía. A su juicio, la puerta de su casa «parecía ser asaltada por una horda de salvajes. Y lo era», expresó enfáticamente.

«Eran, tal vez, las 2:30 de la madrugada de este martes que termina. Acababa de acostarme para tratar de conciliar el sueño. Tardé unos segundos en darme cuenta que la pesadilla sucedía en el mundo real: en el centro de la ciudad, a dos o tres cuadras de la antigua alcaldía y el parque central, mi casa, una común casa de familia -pero que, a la vez es ese palacio al que entiendo que nuestro Martí veía como hermoso, privado, inviolable-, un ciudadano se veía atacado sin que un solo representante del orden público apareciera para cumplir con sus funciones», escribió el isleño todavía en shock por lo sucedido, pese al paso de los días.

«Continuaban mis sorpresas: la puerta parecía estar cediendo ante los golpes. Como golpes de hacha o mandarria. Sí, era el protagonista de un asalto descarado. Como en un país de pandillas armadas, como en los filmes de vikingos», aseguró.

Acebo Hidalgo cuenta que gritó y escuchó gritar también a sus vecinos asustados ante la banda de delincuentes. Se abalanzó sobre la puerta con objetos entre sus manos para intentar defenderse. Por fortuna, los asaltantes sintieron miedo, al parecer no de él, sino de sus vecinos, y «se escurrieron, entre las sombras, cuatro o seis siluetas…».

«Todo el barrio ha quedado tan asombrado como yo. Se ha entendido alto y claro: si esto sucede impunemente en la Ciudad de las Tunas -en la que he vivido desde que nací-, hoy, cualquier hogar es vulnerable», puntualizó.

El trabajador autónomo prometió ofrecer más detalles en una publicación posterior, y agradeció a sus amigos y conocidos por sus mensajes «de preocupación y apoyo». Así como también a quienes desde sus perfiles personales en redes sociales se han hecho eco de los lamentables sucesos.

En las fotos que mostró Acebo Hidalgo, se aprecia que la puerta de su vivienda quedó severamente dañada, con un agujero enorme por los golpes de los delincuentes, sin embargo relata en otra publicación el trato que recibió de las autoridades no fue el mejor. Tras lo acontecido el hombre llamó rápidamente a la unidad policial, donde le dijeron le mandarían una patrulla, pero no podrían asegurarle cuándo llegaría.

Asimismo, al ver el agujero en la puerta principal de la casa, el oficial le preguntó: «Si usted fuese a vender la puerta dañada, ¿qué precio le podría?», una interrogante que confiesa Acebo Hidalgo, lo dejó boquiabierto, extrañado.

Para luego asegurarle que de acuerdo al nuevo Código Penal el hueco en su puerta «eso sólo constaría como daños a la propiedad», cuestión que el perito que lo atendió un poco mejor, también le confirmaría.

«Mire, yo estoy seguro de que si yo, a las 2:30 am, me aparezco a su unidad con la barrera, pata de cabra o mandarria, y le hago a la puerta lo mismo que le hicieron a la mía, hace rato acusado de -al menos-, cinco cargos… Y que el primero sería algo así como «asalto a mano armada’; y, el segundo, aunque no hubiese tocado con el pétalo de una rosa a ninguno de ustedes, sería: «atentado policial»… Lo raro es que, en ese caso, los artículos del código servirían, de algún modo, a favor de ustedes; y en el mismo caso, no me resultan de protección a mí, como ciudadano…», lamentó el tunero, que asegura todavía espera por una respuesta coherente por parte de las autoridades.