Cubanos cuentan su experiencia al llegar a Estados Unidos desde la implementación del Travel Ban

Las nuevas restricciones de viajes del presidente Donald Trump entraron en vigor en el día de hoy afectando a miles de personas de distintos países entre ellos los cubanos. La medida ha generado diversas opiniones entre los residentes de Estados Unidos que ahora se ven limitados a que sus familiares visiten Estados Unidos en un intento del gobierno de Trump por reforzar la seguridad nacional a través de un estricto control de los procesos de visas.

A pesar de que la administración de EE. UU. argumenta que la acción se debe a “protocolos de verificación inadecuados”, para numerosas familias representa una barrera que elimina por completo la oportunidad de reunirse. En un reportaje de CBS News desde el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) se pudo establecer algunas reacciones de pasajeros y residentes quienes expresaron diferentes puntos de vista sobre el nuevo decreto presidencial.

Una cubana identificada ante la prensa como Katheleen Areas explicó que con esta nueva regulación de las autoridades se ve imposibilitada de llevar a su madre a vivir al sur de Florida. “Ese era mi plan, pero ahora con estas nuevas restricciones, traerla a Estados Unidos está fuera de discusión”, mencionó la antillana en la conversación con CBS News.

Según sus propias palabras, su anhelo de participar en el programa de reunificación familiar se ha transformado en una esperanza decepcionada. Por otro lado, el cubano Alexis Álvarez regresó de su país sin problemas migratorios significativos, pero sus inquietudes persistieron incluso luego de aterrizar de Miami. “Hoy no me preguntaron nada, ni siquiera la evaluación secundaria habitual”, manifestó sosrprendido.

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No obstante, su mayor preocupación radica en que, según lo indicado por su abogado, no podrá reunir pronto a su esposa e hijo que se encuentran en Santiago de Cuba. “Es una pena”, dijo decepcionado por este cambio en las políticas migratorias. A pesar de que el Departamento de Estado ha indicado que no se retirarán las visas ya concedidas, los agentes de aduanas tienen total autoridad en el punto de entrada. En términos prácticos, esto implica que poseer una visa vigente no asegura la admisión al territorio.

Un haitiano llamado Naray Llany relató que fue cuestionado acerca de la razón y la duración de su viaje, además de que los oficiales comprobaron si su visa, que le fue otorgada hace tres años, continuaba vigente de acuerdo con las nuevas normas. Haití se encuentra bajo un bloqueo completo, a diferencia de Cuba y Venezuela, que solo están sometidos a restricciones parciales.

Las historias más desgarradoras provienen de aquellos que aún carecen de visa y observan cómo se van cerrando las pocas oportunidades que les quedan. “Mi familia no tenía visa y ahora no la pueden conseguir”, dijo otra cubana que no quiso revelar su identidad antes de tomar su vuelo a la capital cubana.

Una viajera más, de origen cubano, expresó que sus seres queridos en la isla han dejado de tener esperanzas. “No lo tienen y ahora no lo tendrán”, lamentó la mujer. Anteriormente se publicó un informe en el que se destacó que los vuelos provenientes de la Mayor de las Antillas y otras regiones del Caribe llegaron a EE.UU sin contratiempos, pero eso no quiere decir que el ambiente en el aeropuerto del sur de Florida estuviese tranquilo.

Una cubanoamericana identificada como Magda Moreno rechazó las recientes medidas de la administración Trump. “Solo por el capricho de un hombre, todo se ha trastocado”, cuestionó la estadounidense. Varios turistas mencionaron que pasaron sin problemas, aunque con el triste presentimiento de que podría ser la despedida.

De acuerdo con datos del Consejo Americano de Inmigración esta medida podría impactar a 34.000 visas de inmigrantes aproximadamente y más de 125.000 visas de no inmigrantes, por tanto dejaría en un limbo a muchos cubanos que buscan reunirse de una vez y por todas con sus familiares en Estados Unidos.

A pesar de que existen algunas excepciones para los residentes permanentes, diplomáticos y refugiados, los especialistas señalan que los ciudadanos de naciones como Cuba enfrentarán mayor vigilancia, ya que, según la declaración oficial, carecen de sistemas confiables para la verificación de identidad y la colaboración con Estados Unidos.

La nueva acción evoca los ecos de las políticas restrictivas implementadas durante el primer mandato de Trump, una época recordada por muchos como un período de limitaciones para la inmigración legal. El gobierno estadounidense ha dejado abierta la posibilidad de modificar la lista, dependiendo de los cambios que cada país realice para mejorar la seguridad o la cooperación con Estados Unidos. Asimismo, se contempla la inclusión de nuevos países si surgen nuevas amenazas globales.

El presidente Trump ha reafirmado que esta política será dinámica y ajustable, dependiendo de los avances que logren los países afectados en materia de seguridad y cooperación internacional. Esto abre la puerta a posibles cambios en el futuro cercano, tanto para aliviar la prohibición como para incluir nuevos países en la lista.