Una investigaciรณn que termino con el arrestรณ de varias personas de Miami y el Sur de la Florida y un reporte del diario El Nuevo Herald revelรณ muchos de los delincuentes conocidos como ยซtarjeterosยป estรกn llevando sus actividades fuera de la Florida.
โEntre mรกs lejos estuviรฉramos de Miami, menos posibilidades tenรญamos de ser atrapadosโ dijo uno de los arrestados.
Los โtarjeterosโ comienzan su actividad delictiva con la realizaciรณn de un pequeรฑo dispositivo llamado skimmer que es construido por los mismos delincuentes, con materiales que se compran en tiendas comunes con un presupuesto de menos de $150.
Los delincuentes se llevan el dispositivo a una estaciรณn de gasolina, abren la bomba elegida (usualmente lejos de los focos de las cรกmaras de seguridad) y lo instalan en el รกrea interna destinada a las tarjetas bancarias.
Una vez colocado el skimmer, los ยซtarjeterosยป esperan a que los consumidores utilicen la mรกquina y asรญ roban toda la informaciรณn de su tarjeta de crรฉdito o dรฉbito. Cada dispositivo tiene la capacidad de almacenar unos 2,000 nรบmeros de tarjetas, indicรณ el detective de Miami-Dade que comentรณ que en la internet profunda (o dark web) se puede comprar un lote de 10 tarjetas por unos $50.
Las tarjetas clonadas despuรฉs son utilizadas para comprar productos y venderlos en el mercado negro.