
Plataformas digitales están denunciando la presencia de un alto oficial del Ministerio del Interior en los Estados Unidos a la espera de su residencia después de servir durante varios años a la dictadura de los hermanos Castro.
Según el periodista Mario J. Pentón que reveló en su web los antecedentes de este personaje se pudo conocer que se nombra Héctor Alejandro Hernández Morales y tiene 46 años de edad y se encuentra residiendo actualmente en Boca ratón, Florida.
Añade el reportero que quien fuera teniente coronel del MIMINT arribó a los Estados Unidos en agosto del pasado año mediante el otorgamiento de una visa de turismo y en la actualidad está esperando que le concedan o no la residencia permanente de EE.UU. Se conoce que el exoficial nació dentro de una familia con relaciones directas a la Seguridad del Estado, como es el caso de su padre Lázaro Cirilo Hernández quien formó parte del grupo de escoltas del dictador Fidel Castro.
En su trayectoria dentro de las filas del MININT logró ascender en poco tiempo de grado militar que lo conllevaron a ocupar importantes puestos estratégicos como Jefe de Policía en el municipio de Morón Ciego de Ávila, así como misiones muy puntuales en la seguridad personal de altos dirigentes y del propio Fidel.
Hernández expresó abiertamente que veía su trabajo como un medio para perpetuar el legado de su progenitor, resguardando la integridad física y ética de las principales personalidades de la nación. Desde pequeño a Héctor Alejandro le inculcaron el respeto hacia figuras políticas de la isla caribeña, tanto es así que en 1991 cuando tenía solo 12 años salió en la portada del periódico oficialista Juventud Rebelde en compañía de Fidel cuando se celebraba el primer congreso de pioneros.
Años más tarde, en charlas con medios afines, recordaba con satisfacción su relación cercana con el comandante, a quien caracterizaba como «hombre de agudeza política extraordinaria». Una de sus funciones incluyó la cayería norte de Ciego de Ávila, en la que desempeñó el papel de oficial de la Seguridad del Estado durante más de diez años. Esta área no solo es considerada un destino turístico relevante, sino que también posee importancia estratégica en el ámbito militar.
Héctor Alejandro ingresó a Estados Unidos con una de sus hijas para reunirse con su esposa Yisel Cabrera que estaba en el país con la otra hija recibiendo atenciones médicas para contrarrestar un cáncer. Rolando García quien es pariente de la familia en cuestión fue quien les brindó ayuda una vez que arribaron a EE.UU, sin embargo, esta persona no ha querido ofrecer declaraciones al respecto.
Desde su llegada a la nación, el antiguo militar cubano ha adoptado una actitud discreta: eliminó sus cuentas en redes sociales y se mantiene alejado de la atención mediática. Desde que llegó no ha dado muestras de descontento por su relación con el gobierno cubano ni de remordimiento por haber sido oficial del MININT, justo cuando muchos cubanos continúan exigiendo justicia para los presos políticos encarcelados injustamente por manifestarse el 11 de julio de 2021, donde quizás el pudo tener alguna implicación, aunque no hay pruebas sobre esto hasta el momento.
El antiguo oficial tampoco se encuentra entre los nombres de la lista de 100 violadores de derechos humanos que proporcionó el congresista cubanoamericano Carlos Giménez al Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).
En los últimos años, ha aumentado la inquietud sobre la llegada a Estados Unidos de personas vinculadas al régimen opresor de La Habana. Entidades como la Fundación Cubana para los Derechos Humanos han señalado que hay más de cien represores identificados que residen en Estados Unidos. En ciertos casos, esto ha llevado a detenciones, deportaciones o incluso a que algunos regresen a la Isla por su propia decisión.
Desde febrero de 2023, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba ha registrado un mínimo de 117 incidentes relacionados con presuntos represores que han ingresado al país, en su mayoría a través de engaños migratorios o iniciativas como el parole humanitario. Entre los implicados se incluyen fiscales, jueces, militares y representantes del Partido Comunista de Cuba, quienes tuvieron un papel preponderante después de los sucesos del 11 de julio.
La situación vuelve a poner en discusión la llegada de exmiembros del gobierno al territorio estadounidense, así como la urgencia de examinar con mayor detenimiento el historial de aquellos que buscan obtener ventajas migratorias. ¿Estará Estados Unidos tomando las medidas necesarias para impedir que representantes del autoritarismo se asienten en su suelo? Esta cuestión se vuelve más relevante con el incremento de situaciones parecidas.