
Los beneficiarios del parole humanitario aprobado por el expresidente Joe Biden que permitía a cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos residir y trabajar en Estados Unidos de forma legal recibieron esta jornada la triste noticia de que el Departamento de Seguridad Nacional informó la cancelación inmediata de estos permisos.
En un comunicado del DHS afirmaron que estas personas que ingresaron por esta vía al país recibirán una notificación por correo electrónico informándoles que deben abandonar voluntariamente el país debido a que su situación migratoria ha concluido. El texto advierte que en caso de no hacerlo enfrentarían procedimientos de deportaciones a sus respectivos países o arrestos sin la posibilidad de realizar arreglos personales con antelación.
“Este aviso le informa que su permiso de permanencia ha sido revocado. Si no se marcha, podría estar sujeto a medidas de cumplimiento de la ley migratoria”, destaca el mensaje del DHS. Junto al estatus migratorio los permisos que recibieron estas personas para trabajar también quedan revocados y deben entregarse a las autoridades de inmigración lo antes posible.
El programa de permisos temporales, establecido en 2023 por la administración de Biden, tenía como objetivo proporcionar una opción legal de ingreso a aquellos que sufrían situaciones críticas en sus naciones de origen. Para participar, los migrantes necesitaban contar con un respaldo en Estados Unidos y pasar un control de seguridad.
Hace unos días atrás el abogado de inmigración Ángel Leal ofreció declaraciones para Univisión Miami en el que recomendó a los ciudadanos que se beneficiaron de este programa que debería encontrar una base legal sólida para permanecer en Estados Unidos. “La determinación más importante es ver si hay una base legal que la persona pueda usar para mantenerse en el país”, dijo Leal.
Este proceso judicial no solo tiene implicaciones legales, sino también humanitarias, ya que muchas familias y comunidades dependen de estas protecciones para vivir y trabajar sin temor a la deportación o a la separación familiar.
Para los cubanos, el fin del parole humanitario representa un cambio significativo en la política migratoria que los ha beneficiado durante décadas. En el caso de los venezolanos, la situación es aún más compleja debido a la crisis política y social en su país, que ha provocado un aumento considerable en las solicitudes de asilo y TPS.
Los nicaragüenses y haitianos, por su parte, enfrentan desafíos similares relacionados con la inestabilidad en sus países de origen y la necesidad de protección internacional. Este tema continúa siendo de gran relevancia para la comunidad migrante y para quienes defienden los derechos humanos y la justicia social.