
La policía de Miami-Dade arrestó a Silvia Marila Urgirles, de 39 años, acusada de poseer y comercializar mercancía deportiva falsificada de marcas reconocidas como Adidas, Nike y New Era, operando en al menos tres tiendas en la ciudad.
Operativo e incautación
La policía confisca miles de productos en una tienda ubicada en 1834 NW 20th Street, Allapattah, incluyendo camisetas, uniformes y sets deportivos cuya autenticidad hubiera alcanzado un valor de millones de dólares en el mercado. Otro local vinculado a la acusada, situado en 840 West Flagler Street, almacenaba ropa falsificada por un valor estimado de 100 000 USD, lo que constituye, según la ley de Florida, un delito grave de segundo grado.
Estrategia de venta
Los productos se ofrecían a precios irrisorios: camisetas de equipos de fútbol a 28 USD, 12 sets deportivos por 300 USD, y 30 sets por 750 USD — unos 20 % del precio original.
Defensa y estado judicial
Durante la audiencia, la defensa solicitó una reducción de las consecuencias legales, alegando que Urgirles lleva más de diez años en EE.UU., es madre de tres hijos, carece de antecedentes penales y que no está involucrada en delitos violentos o de narcotráfico. Sin embargo, permanece bajo custodia con una fianza de 10 000 USD, y aunque un tercer establecimiento figura a nombre de su esposo, éste aún no ha sido arrestado.
Marco legal en Florida
Bajo la ley de Florida, vender, poseer o comprar mercancía falsificada cuyo valor supera 20 000 USD se considera un crimen grave. Las sanciones varían según cantidad o valor:
- Menos de 100 ítems: misdemeanor de primer grado, hasta 1 año de prisión.
- 100–999 ítems o valor entre 2 500 USD y 20 000 USD: felonía de tercer grado, hasta 5 años de prisión.
- Más de 1 000 ítems o valor superior a 20 000 USD: felonía de segundo grado, hasta 15 años de prisión
A nivel federal, estos casos pueden incluso llevar a penas de hasta 20 años en prisión y multas de millones de dólares.
Antecedentes recientes en Florida
Casos comparables han sido documentados en Palm Beach. Por ejemplo, en junio de 2024, Olena Austin (51 años) fue arrestada tras una investigación encubierta por vender joyería y ropa falsificada con un valor estimado en más de 2 millones de USD. En marzo de 2025, otra empresaria de Palm Beach fue detenida por vender bolsos Chanel falsos, acusación que también constituyó una felonía de tercer grado.
Estos casos ilustran cómo las autoridades estatales y federales combaten activamente la falsificación para frenar tanto el fraude al consumidor como el daño a marcas legítimas.
Impacto y recomendaciones
La venta de productos falsificados no solo perjudica a las marcas afectadas, sino también a la economía local y a consumidores desprevenidos. Las autoridades insisten en verificar la autenticidad de productos y comprar únicamente en distribuidores autorizados para evitar caer en fraudes o complicidad involuntaria en delitos.