En el primer trimestre del 2025 la economía estadounidense se contrajo un 0.3% según expertos

Durante los primeros meses del segundo mandato del presidente Donald Trump, la economía estadounidense experimentó una contracción debido a una serie de propuestas arancelarias que generaron incertidumbre entre los consumidores y las empresas.

Durante el trimestre que concluyó en marzo, el PIB de Estados Unidos experimentó una contracción anualizada del 0,3%. Este dato representa un notable descenso en comparación con el crecimiento anualizado del 2,4% registrado en el último trimestre de 2024.


Expertos aseguran que esta reducción del PIB tuvo como principal factor el incremento en las importaciones, puesto que las compañías tuvieron que acumular productos en sus almacenes con el fin de contrarrestar las medidas arancelarias de gran impacto promovidas por Donald Trump. Antes de que los datos se divulgaran los analistas explicaron que una caída como esta no indicaba que la economía se debilitara. El informe mostró cifras inferiores a las que anticipaban muchos economistas.

La ecuación del PIB que emplea el gobierno reduce las importaciones con el objetivo de eliminar la producción internacional del cómputo de los bienes y servicios en total. A principios de este año, las importaciones se incrementaron en más del 40%, ya que las empresas en Estados Unidos se apresuraron a adquirir inventario ante la posibilidad de nuevos aranceles, según los registros. En contraste, el gasto del gobierno se redujo aproximadamente un 5% en los primeros tres meses de 2025.

La caída del PIB «reflejó principalmente un aumento en las importaciones», de acuerdo con el Departamento de Comercio de EE.UU. La información se extiende a un lapso que precede la implementación de los conocidos derechos de aduana del Día de la Liberación a inicios de abril.

Los expertos anticiparon en gran medida un notable descenso en la actividad económica a inicios de este año, aunque no coincidieron en la magnitud de la contracción. «Anticipamos una marcada desaceleración en la economía de Estados Unidos durante el primer trimestre, impulsada por la creciente incertidumbre política en torno al comercio, los aranceles y la inmigración», comentó S&P Global Ratings en un comunicado a sus clientes.

Es probable que la información se vea influenciada por un incremento en las importaciones mientras las empresas intentan evitar los impuestos a la entrada, afirmó S&P Global Ratings. La fórmula del PIB resta las importaciones para no contar los productos y servicios producidos fuera del país, así que un aumento temporal en las importaciones podría oscurecer el resultado.


«La lectura del PIB del primer trimestre puede no proporcionar un reflejo preciso de las condiciones económicas subyacentes porque está significativamente influenciada por la concentración anticipada de las importaciones», añadieron.

Diversos analistas caracterizan una recesión como una consecutiva disminución del PIB real durante dos trimestres. Sin embargo, la Oficina Nacional de Investigación Económica, entidad dedicada a formalizar el reconocimiento de una recesión, emplea una definición más compleja que se apoya en varios indicadores económicos.

A pesar de la fragilidad en la confianza del consumidor y las incesantes fluctuaciones en los mercados, ciertos indicadores económicos importantes permanecen relativamente robustos.

El índice de personas sin empleo está en un punto históricamente reducido y el aumento en la contratación continúa siendo fuerte, aunque ha disminuido desde sus picos anteriores. Por otro lado, la inflación bajó en marzo, colocando los incrementos de costos significativamente debajo del máximo registrado en 2022, según indican las estadísticas.

Algunos economistas comentaron a ABC News que los datos concretos proporcionan, en el escenario más favorable, un alivio limitado. Los indicadores económicos, como la inflación y el empleo, se divulgan un mes después de la recopilación de datos, y frecuentemente reflejan ajustes graduales en las conductas empresariales o de los consumidores, explicaron los analistas. Por lo tanto, estos indicadores pueden volverse irrelevantes, sobre todo en un entorno económico en continua evolución.

En una charla que ofreció en el Club Económico de Chicago a comienzos de este mes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó que la economía de Estados Unidos está en una sólida condición, pero también alertó sobre indicios de una posible ralentización. «La vida se mueve bastante rápido», aclaró Powell.


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