
En la mañana de este martes la ciudad de Hialeah nombró formalmente algunas secciones de la avenida Este 4 como «Lincoln Díaz-Balart en honor al excongresista cubanoamericano célebre por su dedicación a la defensa de los derechos humanos en América latina, sobre todo en Cuba.
El hermano del homenajeado, Mario Díaz-Balart también congresista cubanoamericano por el distrito 26 de Florida y vicepresidente del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de EE.UU dirigió la ceremonia que se realizó en la esquina de East 45th Street con East 65th Lane.
También asistieron a la cita el alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, René García comisionado del distrito 13 de Miami-Dade, Kevin Marino Cabrera, embajador de EE.UU en Panamá, así como varios concejales locales.
En el evento, René García puso de relieve la huella que dejó el excongresista en la sociedad: “Fue un líder que sí sirvió a esta comunidad y que dio voz a aquellas personas que no tenían. No importaba si eran cubanos, si eran nicaragüenses, si eran haitianos. Él siempre pensaba que lo importante de un cargo público era representar a su comunidad con respeto e integridad”.
Asimismo, destacó quien fuera senador de Florida que muchos políticos van y vienen, pero ninguno se equipara con el legado que dejó Lincoln. Lincoln Díaz-Balart ingresó al Congreso de EE. UU. en 1993 durante la 103.ª legislatura. Ocupó su puesto hasta 2011, sirviendo a Hialeah y destacándose como un defensor pletórico en oposición al gobierno cubano.
Como parte de sus mejores aportes a la legislación destaca la redacción de la condición de democracia para que se eliminen las sanciones a la dictadura cubana. También se le atribuye la elaboración del Nicaraguan Adjustment and Central American Relief Act (NACARA, en inglés) que apoyó a miles de inmigrantes de Centroamérica.
East 4th Avenue desde East Okeechobee Road hasta East 21st Street, y desde East 25th Street hasta East 65th Street, son las secciones que llevarán el nombre del querido Lincoln. Esta es una zona en la que reside una gran comunidad de cubanoamericanos, así como nacionales de otros países de la región.
Mario Díaz-Balart consideró que esta iniciativa de la ciudad es una muestra de justicia simbólica hacia una persona que entregó su vida por aquellas que no tienen voz y son oprimidos. Desde la capital del país, Lincoln Díaz-Balart abogó por políticas enérgicas en contra del régimen cubano y otros de la región, también defendió políticas migratorias y de carácter humanitario que dejaron una huella imborrable en el sur de Florida.