El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó recientemente la Ley de Libertad para Navegantes, una legislación que promete proteger la libertad de los navegantes y fortalecer la industria náutica en el estado. Esta medida llega en un momento crucial, justo antes del inicio de la temporada de pesca de pargo rojo en el Golfo de México, y refuerza el compromiso de Florida como la capital de la pesca y la navegación recreativa en Estados Unidos.
Florida se ha consolidado como el estado líder en pesca y navegación recreativa en todo el país. Cuenta con más de 7,000 negocios marinos que generan más de 100,000 empleos y un impacto económico total superior a los 31 mil millones de dólares. Desde 2018, la industria ha experimentado un crecimiento del 53%, impulsado en parte por la pandemia de COVID-19, que motivó a muchas personas a buscar actividades al aire libre, incluyendo la navegación y la pesca.
Actualmente, Florida tiene más de 900,000 registros de embarcaciones y más de 4 millones de pescadores con licencia, consolidándose como la capital mundial de la pesca. Además, se han implementado descuentos en licencias de caza y pesca, con más de 75,000 licencias Gold Sportsman emitidas, generando 24 millones de dólares en ingresos a pesar de los descuentos. También se ofrece una licencia combinada anual para pesca en aguas dulces y saladas por tan solo 5 dólares, una oferta muy atractiva para los residentes y visitantes.
Florida ha registrado un récord histórico en turismo con 142 millones de visitantes en el último año, un aumento notable comparado con los 80 a 90 millones que solía recibir anualmente. Este crecimiento turístico no solo impulsa la economía local, sino que también ayuda a aliviar la carga fiscal de los residentes, ya que una parte significativa de los ingresos por impuestos sobre ventas proviene de los visitantes y los residentes temporales, como los «snowbirds».
El turismo y la recreación al aire libre son motores económicos clave para el estado, generando empleos y apoyando a numerosas comunidades costeras. DeSantis enfatizó que es preferible que los visitantes contribuyan con impuestos a que la carga recaiga exclusivamente en los residentes de Florida.
Una de las principales motivaciones detrás de la Ley de Libertad para Navegantes es evitar que los gobiernos locales impongan restricciones sobre el tipo de embarcaciones que los ciudadanos pueden comprar o usar, especialmente en relación con el tipo de combustible. La ley garantiza que ningún gobierno local pueda prohibir la compra o venta de embarcaciones tradicionales, ni obligar a los navegantes a usar únicamente embarcaciones eléctricas.
Esta medida es especialmente importante para los pescadores y navegantes que optan por embarcaciones usadas, que en su mayoría son impulsadas por gasolina, y para quienes buscan opciones accesibles. Las restricciones locales excesivas podrían limitar el acceso a esta actividad recreativa y afectar negativamente a la industria náutica.
Un aspecto central de la legislación es la protección de los navegantes frente a inspecciones y registros arbitrarios por parte de la policía y autoridades locales. Hasta ahora, la ley permitía que las fuerzas del orden detuvieran y registraran embarcaciones sin causa probable o sospecha de infracción, lo que generaba conflictos y quejas entre los navegantes.
El gobernador DeSantis y los legisladores enfatizaron que, al igual que en tierra firme, las autoridades deben tener una causa justificada para detener y registrar a alguien. La nueva ley exige que las inspecciones se realicen solo cuando exista una razón válida, como operaciones temerarias, conducción bajo la influencia del alcohol o contaminación de las aguas.
«Si alguien camina por la calle, la policía no puede detenerlo y registrarlo sin causa. Lo mismo debe aplicar en el agua», afirmó el gobernador DeSantis, enfatizando la importancia de respetar los derechos constitucionales de los navegantes.
Esta reforma busca mejorar la relación entre la comunidad de navegantes y las autoridades, enfocando los recursos policiales en los verdaderos infractores y no en inspecciones aleatorias que solo generan desconfianza.
La Ley de Libertad para Navegantes también contempla inversiones para mejorar la infraestructura náutica del estado. A través de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC), se destinarán fondos para la construcción y mejora de rampas para embarcaciones, estacionamientos y marinas. Estos proyectos facilitarán el acceso público a las aguas en el noroeste de Florida, la costa del Golfo y las comunidades del Atlántico.
El aumento en el acceso es fundamental para el crecimiento continuo de la industria, ya que permite que más personas puedan disfrutar de la navegación y la pesca, generando un impacto económico positivo y fomentando la cultura al aire libre que caracteriza a Florida.
La aprobación y firma de la ley fue posible gracias al trabajo conjunto de varios actores políticos. El senador Jay Trumbull y el representante Griff Griffith fueron figuras clave en la promoción de la legislación, escuchando las preocupaciones de los navegantes y asegurando que la ley respondiera a sus necesidades.
En la ceremonia de firma, tanto el senador como el representante destacaron la importancia de proteger las libertades individuales y evitar la sobre-regulación que limita la libertad de movimiento y disfrute en las aguas del estado. Trumbull recordó el caso de un vecino que fue detenido tres veces en un solo día sin motivo, un ejemplo claro de la necesidad de esta reforma.
Ben Special, presidente de la unidad de negocios marinos de Yamaha en Estados Unidos, elogió la ley y el liderazgo de Florida como ejemplo para otras regiones. Destacó que la legislación permite que todas las tecnologías, incluyendo las embarcaciones tradicionales y eléctricas, estén disponibles para los consumidores, fomentando la innovación y el crecimiento de la industria.
Además, resaltó la importancia de mejorar el acceso al agua como un factor clave para el desarrollo del sector y la creación de empleo. Special, con más de 40 años en la industria, considera que Florida es un faro para la industria marina a nivel global gracias a sus políticas y su compromiso con la navegación recreativa.
Por su parte, Roger Young, director ejecutivo de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, enfatizó que la ley permitirá que los esfuerzos de las autoridades se enfoquen en verdaderos casos de violaciones, mejorando la seguridad en las vías navegables y promoviendo el disfrute responsable del agua.
Además de la nueva ley, el gobernador DeSantis anunció una iniciativa para que Florida asuma la gestión del pargo rojo en la costa atlántica, replicando el éxito logrado en el Golfo de México. Con poblaciones saludables y una gran demanda de los pescadores, esta medida permitiría extender la temporada y mejorar la experiencia de los aficionados a la pesca en el Atlántico.
La solicitud formal ya fue enviada al Departamento de Comercio y a la agencia NOAA, y se espera que esta transferencia de gestión permita una administración más ágil y adaptada a las necesidades del estado y sus pescadores.