Joven cubano detenido en el aeropuerto de Miami tras intentar contrabandear 40 aves vivas alrededor de su cuerpo

Tráfico de aves. Foto: Perfil de X de Comisionada Adjunta Ejecutiva de CBP Oficina de Operaciones de Campo

Un ciudadano cubano de 22 años fue arrestado el jueves en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) tras descubrirse que intentaba introducir 40 aves vivas ocultas en su cuerpo. El insólito hallazgo, realizado durante un control rutinario de seguridad, ha puesto nuevamente sobre la mesa la preocupación por el tráfico ilegal de especies exóticas, un delito que amenaza la salud pública, la biodiversidad y la seguridad fronteriza.

La noticia se hizo pública a través de una publicación en X de Diane J. Sabatino quien forma parte del equipo de la Oficina de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP).


“Fracasó estrepitosamente! Este tipo de contrabando tensiona la seguridad fronteriza, pone en riesgo la salud pública y propaga enfermedades que amenazan tanto a los animales como a los seres humanos”, dice su post.

El operativo y el riesgo sanitario

Diane J. Sabatino, directora adjunta de la Oficina de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), confirmó que las aves se encontraban en pequeñas bolsas de tela atadas al torso y a las piernas del detenido.

Este método, usado por redes de contrabando para burlar los controles, somete a los animales a condiciones extremas, sin ventilación ni acceso a agua o alimento, lo que provoca altos índices de mortalidad.

Las autoridades advierten que estas prácticas pueden introducir enfermedades zoonóticas —como la gripe aviar o la psitacosis— que representan una amenaza tanto para la salud humana como para la industria avícola. Incluso un solo ejemplar infectado podría desencadenar brotes con graves consecuencias económicas y sanitarias.


Un patrón que se repite

Aunque este caso ha causado impacto por la cantidad y la forma de ocultamiento, no es un hecho aislado.

  • En mayo de 2025, funcionarios de la Aduana General de la República lograron impedir que un ave y varios huevos fueran sacados clandestinamente del país. El hallazgo se produjo en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, donde el cargamento estaba oculto dentro de una maleta con destino a Estados Unidos.
  • En 2021, la Guardia Civil de España decomisó 161 aves silvestres en el Aeropuerto de Manises, en Valencia, que eran trasladadas por un viajero procedente de La Habana.
  • En abril de 2019, en La Habana, las autoridades aduaneras descubrieron otro caso de “contrabando natural” al incautar una maleta que contenía 277 aves vivas destinadas a ser sacadas ilegalmente del país.

En Florida, también se han registrado decomisos similares. En 2023, agentes de CBP en el Aeropuerto de Tampa hallaron 29 aves exóticas ocultas en tubos de cartón dentro del equipaje de un pasajero procedente de Suramérica.

Cuba es firmante de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), lo que obliga a controlar y regular el traslado de especies protegidas. El Código Penal cubano y la legislación estadounidense contemplan penas de prisión, multas elevadas e inhabilitación comercial para quienes participen en estas actividades.

En EE.UU., el Lacey Act y la Wild Bird Conservation Act son las principales normativas que persiguen este tipo de delitos, permitiendo incluso la incautación de propiedades y medios de transporte utilizados para el contrabando.

Impacto ecológico y social

El contrabando de aves no solo amenaza especies en peligro, sino que también altera ecosistemas cuando estos animales, liberados o escapados, se convierten en especies invasoras. En Florida, el problema es evidente: loros, pericos y cotorras provenientes del tráfico ilegal se han establecido en zonas urbanas, desplazando a especies nativas.

Además, este mercado clandestino suele estar vinculado a redes criminales que incluyen cazadores furtivos, intermediarios y compradores internacionales dispuestos a pagar sumas elevadas por ejemplares raros, alimentando un circuito ilegal que opera a escala global.

Un llamado a la denuncia

Las autoridades estadounidenses reiteraron que cualquier intento de ingresar fauna sin autorización es un delito federal y animaron a los viajeros a denunciar comportamientos sospechosos. “La protección de nuestras fronteras no es solo un asunto de seguridad, sino de salud y de conservación”, recalcó Sabatino.

El joven cubano permanece bajo custodia federal y podría enfrentar varios años de prisión si es hallado culpable. Mientras tanto, las aves decomisadas fueron puestas en cuarentena y serán evaluadas por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU.


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