La Seguridad del Estado ha comenzado a hostigar a los universitarios: «Los amenazaron con la expulsión de la universidad e incluso con prisión»

La represión por parte del régimen cubano contra los estudiantes universitarios que han alzado su voz en protesta por el aumento de tarifas de ETECSA ya ha comenzado. Así lo denunció, bajo condición de anonimato, una estudiante de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV), quien aseguró que agentes de la Seguridad del Estado han comenzado a visitar los domicilios de jóvenes implicados en las protestas.

“En mi facultad de Ciencias Económicas ya empezaron a actuar. Visitaron a tres estudiantes en sus casas, los amenazaron con la expulsión de la universidad e incluso con prisión”, relató la joven en un mensaje divulgado en redes por el periodista Mario J. Pentón.


Uno de los estudiantes hostigados administraba un canal de WhatsApp llamado La voz de todos, que contaba con más de 500 seguidores. Según la fuente, este joven organizaba una parada universitaria prevista para el lunes 9 de junio, pero fue obligado a cerrar el canal bajo presión de las autoridades.

La estudiante también denunció que muchos jóvenes han sido intimidados frente a sus familias, forzados a escribir mensajes en WhatsApp retractándose de su participación en la protesta y expresando apoyo a la línea oficialista de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), afín al régimen.

“Cooptar, chantajear, amenazar, reprimir… previsible. Su estrategia constante”, comentó en redes el usuario Carlos Rodríguez.

Por su parte, Inés Casal, exprofesora de la Universidad de La Habana, lamentó la soledad en que han quedado los muchachos: “Eso estaba cantado. Los hemos dejado solos. Como hicimos con el 27N, con el MSI, con los presos del 11J…”, escribió en una publicación en la que expresa su apoyo a los estudiantes.

A pesar de que desde distintas universidades del país cada vez más jóvenes se suman a las protestas contra el tarifazo impuesto por la empresa estatal ETECSA —controlada por los militares de GAESA—, el gobierno no da señales de dar marcha atrás.


El sábado 7 de junio, en medio del creciente malestar social y de una convocatoria a paro docente desde varias facultades de la Universidad de La Habana, ETECSA lanzó una polémica “oferta” por el Día de los Padres. Con ella busca captar divisas desde el exterior, alentando a los cubanos emigrados a recargar los móviles de sus familiares en la Isla.

La promoción, vigente únicamente en horario de madrugada, ofrece 1.500 pesos cubanos en datos móviles durante 35 días, a un costo de 65.99 dólares.

Mientras, el dictador cubano Miguel Díaz-Canel defendió el tarifazo alegando que “renunciar a implementar las medidas sería renunciar a ingresos sin los cuales estaríamos acelerando el ya inminente desplome del servicio” de ETECSA. Sin embargo, para muchos cubanos en el exilio, estas medidas no son más que una forma de exprimir aún más a quienes sostienen desde el extranjero a sus familias, obligados a cubrir gastos de alimentación, medicamentos y bienes básicos que en la Isla solo se comercializan en divisas extranjeras —una moneda con la que los trabajadores cubanos no son remunerados.


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