
Según informó un trabajador del Aeropuerto Internacional José Martí, ubicado en el sur de La Habana, el pasado viernes 4 de abril, solo 26 pasajeros llegaron en un vuelo de American Airlines (AA), según reporta Diario Las Américas.
El trabajador aeroportuario puso el ejemplo cómo cuando estaba Barack Obama en de presidente el aeropuerto de La Habana veía desfilar a varias personalidades provenientes de Estados Unidos lo cual contrasta con la realidad de hoy en día. “Cuando Obama restableció relaciones diplomáticas en diciembre de 2014, el salón VIP de la terminal tres era una pasarela de gente importante. Veías a estrellas de la música como Beyoncé o peloteros de la MLB como Miguel Cabrera. Ahora el VIP está desierto», dijo la persona de la cual no se conoce su cargo a Diario Las Américas.
Agrega el empleado que era tanta la cantidad de persona que viajaba a la isla entre cubanoamericanos y estadounidense que American Airlines tenía 6 frecuencias a la capital de la Mayor de las Antillas y empleó aviones Boeing 777 los cuales cuentan con una capacidad para 273 pasajeros.
“En 2019 se fue disipando el furor de visitar un país comunista y cayó notablemente el número de norteamericanos que venían a Cuba. Pero aún se mantenía en niveles altos la llegada de cubanos residentes en Estados Unidos», comentó el antillano.
También subrayó como a medida que avanzan los años y se sigue debilitando el turismo en la isla debido a las carencias las aerolíneas como American Airlines han empleado alternativas para enfrentar esta situación. «Después de la pandemia, AA hizo sus vuelos con el Boeing 737, donde caben 172 personas. Ahora, con el notable descenso de viajeros, utiliza con frecuencia el Airbus 319 con 128 asientos», aseguró el cubano evidenciando la poca aceptación que tienen los viajes a Cuba.
Sin embargo, planteó que aún con el empleo de estas medidas las aeronaves siguen llegando a La Habana con la mitad de los pasajeros a bordo. Refiere el trabajador que a pesar de todas estas problemáticas se esperaba que en la temporada alta se mejorara el escenario y más personas viajaran a La Habana desde Estados Unidos, sin embargo, el panorama dista mucho de esa idea.
“Se esperaba que esta temporada alta se mantuviera estable el número de compatriotas que volaban a La Habana, más o menos 20 mil al mes, que ya de por sí es un descenso tremendo, pues cinco años atrás eran de 40 mil o 50 mil mensuales. Y en el primer trimestre de 2025, no llegan a 35 mil en total. De los americanos para que te cuento», alega sorprendido quien al parecer lleva bastante tiempo como empleado del principal aeropuerto de Cuba.
La disminución es astronómica, la llegada de visitantes es escasa. Hasta el turismo internacional, sobre todo el de Canadá, que es el mayor emisor, ha sufrido una caída impresionante, según comenta el empleado del aeropuerto.
Según reportes de los medios oficiales, el número de turistas internacionales que llegó a Cuba durante enero y febrero disminuyó un 77,9% en comparación con 2024, a pesar de encontrarse en una época de alta demanda. Hasta el 28 de febrero, se habían registrado 496.858 viajeros que ingresaron al país. Canadá mantiene la primera posición, con un total de 173.611 visitantes.
La disminución de pasajeros de Estados Unidos a Cuba ha sido un tema relevante en los últimos años, especialmente debido a la crisis económica y social que enfrenta la isla. La economía cubana ha estado sufriendo una crisis profunda, exacerbada por la pandemia de COVID-19 y otras circunstancias internas y externas. Esto ha llevado a una escasez de bienes, una disminución de la calidad de vida y una creciente insatisfacción social.
También inciden las políticas migratorias de Estados Unidos hacia Cuba han fluctuado con las administraciones en el poder. Cambios en las regulaciones y restricciones de viaje pueden haber influido en la capacidad de los cubanos para viajar y en la percepción de los estadounidenses sobre visitar la isla.
Otro de los motivos que pueden estar incidiendo es la creciente preocupación por la inseguridad y las manifestaciones sociales en Cuba han llevado a muchas personas a reconsiderar sus viajes. Los eventos sociales y políticos pueden afectar la percepción de seguridad y estabilidad en el país.