Mario Díaz-Balart sobre represores cubanos que han entrado a EE.UU: «Representan una amenaza para la seguridad nacional»

Foto: Cuba en Miami

El cubanoamericano Mario Díaz-Balart quien representa en el Congreso a Florida por el distrito 25 mostró en redes sociales su inquietud por las recientes entradas a Estados Unidos de funcionarios pertenecientes al régimen cubano en violación a las leyes estadounidenses. El político republicano puso el ejemplo de varios personajes a los que considera como una amenaza para la seguridad nacional de EE:UU.

En una publicación que hizo en su cuenta de X Mario denunció una vez más que durante la presidencia de Joe Biden, una cantidad alarmante de agentes del gobierno cubano obtuvo el notable privilegio de entrar a Estados Unidos.


En el texto mencionó a dos individuos que gracias a la comunidad cubana en el exilio se expusieron a la luz pública para que las autoridades estadounidenses los deportaran. Estamos hablando de la exjueza Juana Orquídea Acanda Rodríguez y el exagente de la Seguridad del Estado Leandro Rubén Garnica González.

El periodista cubano Mario J. Pentón fue el encargado de dar a conocer ambos casos como parte de una estrategia por denunciar a estos represores la cual ha tomado auge en los últimos tiempos, algo que reconoció Díaz-Balart en su publicación.

“Reconozco la labor periodística de Mario Pentón por sacar a luz estos graves hechos, así como el trabajo del presidente Donald Trump y su Administración por proteger la seguridad nacional y garantizar que estos individuos no puedan ingresar jamás a Estados Unidos”, escribió el representante.

De Juana Orquídea se conoce que ejerció su carrera como jueza en la Sala Penal del Tribunal Provincial de Matanzas, durante más de tres décadas. En la actualidad terminó deportada a Cuba al descubrirse que engañó a las autoridades americanas sobre su afiliación al Partido Comunista de Cuba y sus funciones como miembro de la justicia cubana.


De acuerdo con lo que comunicó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la exmagistrada actuó con engaño intencionado, lo que condujo a acusaciones de fraude, falsedad de declaraciones y manejo de documentos falsificados.

Por otro lado, Leandro quien es teniente coronel retirado de los Órganos de la Seguridad del Estado estuvo más de diez años residiendo de forma legal en Estados Unidos, pero regresó a Cuba el pasado 16 de abril. El caso de este señor es uno de los que se encuentra en la lista de represores que creó Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), puesto que estaba involucrado a disímiles acusaciones presentadas por Guillermo Fariñas quien recibió el premio Sájarov del Parlamento Europeo y la periodista María Elena Alpízar.

Un relato especialmente conmovedor relacionado con Garnica es el proporcionado por el exprisionero político Jorge Luis Brito Rodríguez, quien lo culpó de haber ordenado torturas en su perjuicio durante la década de 1990. Brito afirma que Garnica lo mantuvo desnudo en una prisión junto a un agresor encubierto, lo que resultó en lesiones significativas para él.

En el año 2013 el exmiembro del órgano represivo de la dictadura recibió su residencia permanente en Estados Unidos a pesar de su historial. Su regreso a la isla se produce en medio de una oleada de acusaciones por parte del exilio de funcionarios que viven en EE.UU después de servir al gobierno de Castro. El año pasado el congresista Carlos Giménez también agregó a Garnica a una lista de funcionarios represores que se envió al gobierno de EE.UU.

Mario Díaz-Balart destacó que este tipo de casos constituyen una amenaza real contra la seguridad nacional y por ende no deben seguir en EE.UU. Sus declaraciones contra lo que considera un socavamiento a las leyes migratorias forma parte de las denuncias de otros legisladores y representantes del exilio cubano contra personas que sirvieron a la dictadura cubana.


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