El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha enviado desde sus redes sociales un fuerte mensaje a los inmigrantes que aun cuentan con trámites en curso o con antecedentes migratorios serios en el que dijeron: “No duden de nuestra capacidad investigativa”.
El anuncio que colgaron en su cuenta de X forma parte de una información sobre la detención de dos personas indocumentadas con órdenes de deportación de nacionalidad mexicana y nicaragüense que reconocieron los oficiales de USCIS en cooperación con Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) en Carolina del Norte y Charlotte.
“Estamos totalmente comprometidos con la recuperación de la seguridad en Estados Unidos”, escribieron en la antigua red Twitter en un claro mensaje de fortalecimiento de las medidas encaminadas a deportar a todas las personas que se encuentran en Estados Unidos de forma ilegal en sintonía con las políticas migratorias anunciadas por el presidente Donald Trump.
La administración de Donald Trump ha fortalecido sus medidas migratorias desde que el magnate neoyorquino asumió la presidencia el 20 de enero del presente año. Tal es así que en los primeros cien días de asumir el cargo las agencias federales han deportado a más de 65.000 personas en situación irregular dentro del país, lo que significa que con respecto a otras administraciones la cifra se ha duplicado en el mismo período de tiempo.
El mandatario incluso ha ido más allá de lo que nadie ha hecho, recientemente solicitó a la Corte Suprema de EE.UU que le otorguen la facultad de anular de forma discreta algunos estatus migratorios de personas, dígase residencias permanentes o ciudadanías, principalmente en casos que atenten contra los intereses de la seguridad nacional del país.
Simultáneamente, USCIS ha incrementado su habilidad para analizar las redes sociales y la actividad digital de quienes solicitan beneficios migratorios, tales como visas o residencia permanente. Este enfoque, revelado en marzo, tiene como objetivo identificar discrepancias o comportamientos que puedan ser considerados dudosos en los solicitantes.
La acción ha disparado las alarmas de activistas por los derechos civiles que señalan el riesgo de que se violen las normas de confidencialidad y la posibilidad de malas interpretaciones a la norma. El caso más actual es el del rapero cubano El Funky, uno de los intérpretes de la emblemática canción Patria y Vida a quien las autoridades de Estados Unidos le rechazaron la residencia teniendo en cuenta que el mismo posee antecedentes penales de Cuba.
El Funky cuenta con el respaldo de varios opositores y activistas de diversas organizaciones por los derechos humanos quienes son del criterio que esos antecedentes penales que posee el historial del cantante no es más que cargos políticos, sin embargo, las autoridades de EE.UU afirman que la legislación no hace distinción sobre el origen de las sentencias.
Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano el pasado mes de abril aclaró que las personas que poseen con una visa de EE.UU deben tener en cuenta que “no es un derecho, sino un privilegio” y que cualquier hecho o violación que infrinja las normas del país podría conllevar a la anulación de su estatus migratorio o visa.
En el contexto en que las agencias federales incrementan sus controles en materia migratoria USCIS pretende dejar las cosas claras, las relaciones con ICE se intensificarán a fin de darle cumplimiento a las políticas de Trump en ese sentido y no habrá una persona ilegal a la que no se le investigue su caso.