
De acuerdo con Mobile Pathways, una entidad sin fines de lucro dedicada a la transparencia en el ámbito migratorio, los postulantes de asilo en la región de Miami tienen pocas chances de que se aprueben sus solicitudes.
En el sitio web consta un apartado de «navegador de asilo» que refiere que USCIS, Departamento de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos vetó de los 12.000 solicitantes un 82% de los casos en Fort Lauderdale desde enero de 2020. (La entidad benéfica localizada en Berkeley, California, ha estado recopilando información sobre asilo desde el año 2010; sin embargo, el New Times se ha enfocado en los datos recolectados desde 2020).
Las personas refugiadas tienen la opción de pedir asilo si enfrentan persecución o temen ser perseguidas en su patria. En Miami, se encuentra la cuarta mayor tasa de denegación de estas solicitudes en comparación con otras grandes ciudades.
De acuerdo con la organización, que colabora con agencias de inmigración a nivel nacional para reunir información, los aspirantes a asilo experimentan tasas de denegación más elevadas únicamente en Houston, Atlanta y Charlotte, en Carolina del Norte.
- Houston: 90 por ciento de 17,000 solicitantes rechazados
- Atlanta: 86 por ciento de 4,185 solicitantes rechazados
- Charlotte: 86 por ciento de 3,246 solicitantes rechazados
- Miami: 82 por ciento de 12,000 solicitantes rechazados
- Los Ángeles: 76 por ciento de 7,053 solicitantes rechazados
- Orlando: 65 por ciento de 3,200 solicitantes rechazados
- San Diego: 61 por ciento de 2,200 solicitantes rechazados
- Filadelfia: 54 por ciento de 4,121 solicitantes rechazados
- Boston: 51 por ciento de 11,000 solicitantes rechazados
- Ciudad de Nueva York: 41 por ciento de 51,000 solicitantes rechazados
A pesar de que hay un notable incremento en las peticiones de asilo en varias urbes desde que el presidente Donald Trump tomó posesión y empezó a firmar órdenes de deportación, en Miami las solicitudes han permanecido bastante constantes tras una significativa caída en 2020, según información proporcionada por Mobile Pathways.
Ana Ortega-Villegas, quien lidera el programa Mobile Pathways, explica que el equipo recurre a su base de datos sobre el proceso de asilo para asistir a los inmigrantes que vienen, permitiéndoles clasificar los casos según su nacionalidad, la localización del tribunal y la ciudad donde desean iniciar sus nuevas vidas en Estados Unidos.
Pasamos de un conjunto de datos muy desordenado a un tablero fácil de usar. Usar el tablero toma menos de un minuto. En ese breve tiempo, desviamos a las personas de sus situaciones estresantes e introducimos tecnología que ayuda en la planificación futura», añadió Ortega-Villegas en un comunicado de prensa en el sitio de la compañía.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS), la cantidad de individuos que recibieron asilo creció de 35,720 en 2022 a 54,350 en 2023, el año más reciente con registros. Cada año, decenas de miles de solicitantes llegan en busca de refugio, huyendo de la persecución por razones relacionadas con su raza, religión, nacionalidad y creencias políticas, entre otras motivaciones.
No obstante, la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) exige la deportación de miles de individuos que consiguen ingresar al país anualmente, entre los cuales se encuentran aproximadamente 8,300 en la región de Miami desde el año 2019, según Mobile Pathways.
Los individuos que se encuentran en Estados Unidos tienen la posibilidad de pedir asilo llenando el Formulario I-589 de USCIS en un plazo de un año desde su ingreso al país.