Lilian Rebecca Goodman, de 27 años de edad y residente en Miami, enfrentó oficialmente seis cargos criminales, entre ellos robo a mano armada, luego de un brutal episodio el pasado 1 de abril en la residencia de su ex pareja.
El hecho ocurrió cuando la víctima salió por un rato de su apartamento, dejando la puerta cerrada pero sin seguro, según el informe de las autoridades.
Goodman aprovechó ese momento para entrar al apartamento de su ex sin su permiso, tras una disputa con él, la situación se tornó violenta.
Con tan solo una relación de apenas dos meses con su ex, Goodman le pidió $2,000 dólares, alegando que eran necesarios para el pago del alquiler y ante la negativa de ésta comenzó a amenazarle.
“No sabes lo que puedo hacerte”, le dijo la mujer a su ex, según dio a conocer América Tevé contado por la propia víctima.
La situación se agravó aún más cuando Goodman fue acompañada al apartamento por otra persona, un hombre cuyo nombre no ha sido hecho público por la policía.
Mike Vega, portavoz del Departamento de Policía de Miami, dijo que la mujer y quien la acompañaba actuaron con violencia y premeditación: “Ella siguió haciéndole amenazas y entra al apartamento un hombre que estaba con ella, le arrebata el teléfono a la víctima y empieza a patearlo. Mientras está en el piso, ella coge un bate y empieza a romper cosas en el apartamento y luego el hombre y la mujer entran al cuarto y empiezan a llevarse electrónicos valorados en más de 4,000 dólares”.
En un esfuerzo por encontrar ayuda, la víctima pudo huir del apartamento en medio del asalto.
Pero, al bajar las escaleras del edificio, sufrió una caída que le provocó una lesión grave en el tobillo. A pesar de las molestias, perseveró y bajó a la planta baja para buscar ayuda.
“Con todo y eso logró bajar 10 pisos para decir que por favor, llamaran a la policía. Él fue transportado al Hospital, donde tuvieron que operarlo, ya que tuvo unas heridas serias”, dijo el portavoz de la policía.
La víctima fue operada y le insertaron dos tornillos en el pie derecho. Según la documentación médica, no podrá caminar durante un mínimo de tres meses y deberá participar en un programa de rehabilitación de seis meses.
Goodman fue detenida después de que las autoridades la confirmaran como la persona detrás del asalto.
Durante su audiencia judicial el jueves, la jueza Mindy S. Glazer se negó a concederle la libertad bajo fianza y le ordenó evitar cualquier contacto con la víctima como medida de seguridad.
La otra persona vinculada al hecho no ha sido detenida, pero las autoridades investigan su participación.