
El nuevo año fiscal en Miami-Dade llega con un panorama tributario marcado por cambios significativos en el impuesto a la propiedad. Nueve ciudades del condado han aprobado incrementos en sus tasas, algunos de ellos de gran magnitud, que podrían alterar el presupuesto familiar de miles de propietarios.
El ajuste, que entrará en vigor en el período 2025–2026, refleja la autonomía de cada municipalidad para fijar sus propias tasas, un poder que este año ha sido ejercido con decisiones dispares: mientras unas localidades aumentan la carga impositiva, otras la reducen para dar un respiro a sus contribuyentes.
“Es algo que ellos decidieron porque son ciudades autónomas. Hemos visto, por ejemplo, la ciudad de Miami Lakes donde hay una controversia, o Key Biscayne con un aumento del 3%. También hay pequeñas ciudades que han incrementado sus tasas”, dijo Tomás Regalado, quien dirige la Oficina del Tasador de Impuestos del condado Miami-Dade.
Aumentos que superan el 60 %
La lista de ciudades que aplicarán incrementos es encabezada por Pinecrest, con una subida del 64 %, considerada la más alta en el condado. El segundo aumento más significativo será en Miami Lakes, con un 31 %, seguido de Medley, que fijará un alza del 20 %.
Otras localidades con ajustes al alza incluyen Bay Harbor Islands (9 %), Cutler Bay (7 %), Key Biscayne (3 %), -By State Law: 1%, Florida City (2 %), Golden Beach (2 %) y un incremento del 1 % derivado de disposiciones de ley estatal.
Autoridades municipales justifican estas medidas como necesarias para mantener y mejorar servicios públicos, reforzar la seguridad, financiar proyectos de infraestructura y afrontar el incremento de costos operativos debido a la inflación.
Reducciones poco comunes
En un movimiento menos frecuente, varias jurisdicciones decidieron reducir la tasa del impuesto a la propiedad. Downtown Development Authority (DDA) anunció un recorte del 10 %, The Children’s Trust disminuirá un 7 % —marcando la primera reducción en años—, mientras que Sunny Isles Beach y Normandy Shores aplicarán rebajas del 6 %, y Opa-Locka reducirá un 2 %.
“Llamo la atención de ese porque es el que nos cobra a todos. Todos pagamos impuestos a la propiedad al Children’s Trust, y este año, por primera vez en mucho tiempo, ha disminuido”, destacó Regalado.
Estas decisiones buscan estimular la inversión, retener a los residentes y aliviar la presión económica, en especial en comunidades que han enfrentado aumentos sostenidos en el costo de la vida.
Notificaciones, apelaciones y participación ciudadana
La Oficina del Tasador de Impuestos de Miami-Dade comenzará a enviar cartas oficiales a partir de la próxima semana, detallando el nuevo monto a pagar por cada propiedad. Los contribuyentes que consideren excesiva la valoración o el incremento podrán presentar una apelación hasta el 16 de septiembre.
Además de la vía legal, las autoridades invitan a los residentes a participar en las reuniones públicas de presupuesto, donde pueden plantear sus objeciones y proponer ajustes antes de la aprobación final.
Un récord en solicitudes de exención
En este contexto de ajustes, el condado registra un récord histórico: más de 47 000 solicitudes de exención de impuestos presentadas en lo que va de año, superando ampliamente las cifras del año pasado. “Desde el momento en que estas personas reciban la carta, hay oportunidad hasta el 16 de septiembre para venir y radicar una petición de revisión”, agregó el funcionario.
Especialistas en temas fiscales señalan que este fenómeno responde a dos factores principales: el aumento sostenido de las valoraciones inmobiliarias en Miami-Dade y la búsqueda de los residentes de alivios económicos ante el encarecimiento del costo de vida.
Impacto económico y social
El alza de impuestos podría significar para algunos propietarios un gasto adicional de cientos o incluso miles de dólares anuales, dependiendo del valor de su propiedad y de la magnitud del aumento en su ciudad.
En zonas como Pinecrest y Miami Lakes, donde el mercado inmobiliario es de alto valor, el incremento porcentual se traducirá en un impacto monetario especialmente alto. Esto podría afectar a familias de ingresos medios y jubilados con ingresos fijos, que ya destinan una parte importante de su presupuesto a hipotecas, seguros y mantenimiento.
Tendencia y perspectivas
El debate sobre el impuesto a la propiedad en Miami-Dade no es nuevo. En los últimos cinco años, la revalorización acelerada del mercado inmobiliario ha impulsado el valor tasado de las viviendas, generando ingresos récord para las ciudades pero también quejas de los contribuyentes.
Si bien algunos municipios argumentan que los incrementos son imprescindibles para sostener servicios básicos, organizaciones comunitarias advierten que las subidas sostenidas podrían empujar a ciertos residentes a vender sus viviendas o a endeudarse para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Qué deben hacer los propietarios
Expertos recomiendan que, al recibir la notificación oficial, los contribuyentes:
- Revisen cuidadosamente la valoración y el cálculo del impuesto.
- Evalúen si califican para exenciones —como la exención por vivienda principal (Homestead Exemption) o beneficios para veteranos, personas mayores o discapacitados—.
- Consideren presentar una apelación si detectan errores o valoraciones infladas.
- Participen en las reuniones de presupuesto para influir en las decisiones locales.
Un año fiscal que marcará diferencia
El año fiscal 2025–2026 quedará marcado por una política tributaria desigual en Miami-Dade: mientras algunas ciudades aplican incrementos históricos, otras aprovechan la coyuntura para disminuir la carga sobre sus residentes. El impacto final dependerá no solo de los porcentajes, sino también de la capacidad de los contribuyentes para adaptarse a un escenario económico cada vez más exigente.