Oso deambulaba por la plaza comercial de Fort Myers causa preocupación entre los residentes

Este fin de semana varios residentes del centro de Fort Myers se sorprendieron con el avistamiento de un enorme oso negro que se paseaba tranquilamente por la localidad. Este evento insólito causó preocupación entre varias personas que lo vieron merodear por la calle y que obviamente decidieron mantener una distancia prudencial por motivos de seguridad.

La aparición de un oso en una zona urbana no es un hecho común, pero tampoco es completamente inusual en Florida donde los límites entre las áreas urbanas y los hábitats naturales están cada vez más difusos. Los osos negros, nativos de la región, suelen evitar el contacto humano, pero factores como la búsqueda de alimento o la pérdida de su hábitat natural pueden llevarlos a acercarse a las ciudades.

Rachel Scott se topó con un oso cuando fue a buscar a su hijo de 17 años que salía de su empleo en Fort Myers, durante la madrugada del domingo. «Ese sería el lugar número uno en el que menos esperaría verlo», dijo la mujer quien agregó que el animal salvaje no parecía tener mucha prisa.

«Había un par de personas que caminaban mientras pasaba. Pero todo el mundo mantuvo una distancia bastante segura. Era algo salvaje de ver en el corazón de Fort Myers», agregó la residente reflejando la cultura en ese sentido que ha alcanzado la sociedad en relación a los encuentros con animales salvajes.

Paul Dolan, quien es periodista de WINK News decidió acercarse a Colonial Square Towncenter cerca de Six Mile Cypress Parkway para conocer de cerca sobre este hecho y conversó con Jordyn Krusc quien trabaja en la zona. «Oh, Dios mío, ese es un gran oso», exclamó Krusc. El oso era de tal magnitud que hacía que un cubo de basura al lado pareciese diminuto.

La agencia inmobiliaria ubicada en el corazón de la ciudad informó que más de 20.000 familias residen a casi tres millas del complejo. De acuerdo al criterio del Krusc el oso bien podría estar merodeando la zona en busca de comida en las cercanías de los restaurantes y contenedores de basura que existen. «Solo quería rodar con un poco de mantequilla de canela», bromeó el empleado.

Scott meditó sobre la observación, entendiendo cómo la destrucción del hábitat afecta a la fauna. «Muchos de estos animales están perdiendo sus hábitats. Debería estar en el bosque, no merodeando por un restaurante en una plaza a medianoche», reflexionó el reportero.

La aparición del oso genera interrogantes acerca de cómo los osos se están adaptando cada vez más a la vida en las ciudades del suroeste de Florida. La agencia de noticias se puso en contacto con la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) con el fin de entender más sobre este suceso. En tanto la FWC recomendó que para evitar interacciones con estos animales es preciso asegurar los desechos de basura subrayando que estos animales son fundamentales para el equilibrio del ecosistema.

Además, es necesario implementar políticas que protejan tanto a los animales como a las personas, incluyendo la conservación de espacios naturales y la regulación del desarrollo urbano.

Este incidente en Fort Myers pone de manifiesto varios aspectos importantes sobre la convivencia entre humanos y animales salvajes en regiones como Florida. A medida que la expansión urbana continúa, la frontera con los hábitats naturales se vuelve más tenue, incrementando la probabilidad de encuentros inesperados como el de este oso negro.

La presencia de osos en zonas urbanas no solo representa un desafío para las autoridades, sino también una oportunidad para que la sociedad reflexione sobre su relación con el entorno natural y la importancia de preservar la biodiversidad.