Presidente Donald Trump evalúa tener en cuenta a algunos trabajadores agrícolas y del turismo para que se mantengan en EE.UU

Este jueves, el presidente estadounidense, Donald Trump, propuso que su administración brindará protección migratoria temporal a trabajadores indocumentados en áreas claves como la agricultura y el turismo. Estas afirmaciones se hicieron durante un encuentro con su equipo de Gobierno, donde, por primera vez en su nuevo mandato, el líder admitió de forma pública la considerable dependencia del país en esta mano de obra.

“Tenemos que cuidar de nuestros granjeros, los hoteles y, ya saben, de varios, varios lugares donde ellos suelen, donde suelen necesitar la gente”, afirmó el mandatario desde su oficina en la Casa Blanca.


La idea, aunque carece de especificaciones concretas, sugiere que los dueños de fincas agrícolas tengan la opción de emitir cartas de recomendación para algunos empleados sin documentación legal. Esto ayudaría a detener su proceso de deportación y, en una fase posterior, a facilitar su reentrada al país mediante visados legales.

“Un granjero vendrá con una carta relativa a cierta gente diciendo que son excelentes, que están trabajando duro. Vamos a frenarnos un poco para ellos, y luego vamos en última instancia a traerlos de vuelta. Saldrán, van a regresar como trabajadores legales”, afirmó el presidente dando una oportunidad a aquellas personas que son tan importantes en la economía estadounidense.

El republicano que llegó por segunda ocasión a la presidencia recomendó que los granjeros o directivos de empresas agrícolas tendrán la autoridad de elegir cuáles de sus empleados podrán seguir residiendo en el país. Esta decisión marca un cambio significativo en su discurso habitual, en el cual ha tildado de manera constante a los inmigrantes indocumentados como “delincuentes” y ha promovido políticas de expulsión masiva.

La declaración se produce en un contexto de intensa presión del sector agrícola, que ha manifestado su oposición a las detenciones y deportaciones impulsadas por la Administración.

Desde noviembre, los dirigentes del sector agrícola han instado al Gobierno a que se excluya a sus empleados de las políticas de deportación, enfatizando que sin ellos resultaría inviable asegurar la provisión de alimentos. El Departamento de Agricultura (USDA) indica que alrededor del 40% de la mano de obra en el campo está constituida por inmigrantes sin documentos. La mayoría de ellos proviene de México y Centroamérica, y su labor incluye todos los aspectos de la producción agrícola.


Al mismo tiempo, la Casa Blanca anunció que a más tardar a finales de mes se iniciará el proceso para la polémica “tarjeta dorada”. Este es un visado de residencia dirigido a aquellos que realicen una inversión de cinco millones de dólares en el territorio estadounidense. Esta tarjeta proporcionará ventajas comparables a las de una green card, con la diferencia de que liberará a sus poseedores de la obligación de pagar impuestos sobre ingresos obtenidos fuera del país.

Las afirmaciones de Trump se producen después de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kriti Noem, diera a conocer un informe donde destacó el incremento de individuos que han decidido participar en la iniciativa de auto deportación promovida por el gobierno federal. Aunque careció de datos específicos, mencionó que aquellos que eligen regresar de manera voluntaria deben utilizar la app CBP Home, que permite confirmar su ubicación mediante geolocalización.

Trump afirmó que su gobierno está preparado para ayudar a aquellos que elijan dejar el país de manera voluntaria. “Si se van de buena manera, trabajaremos con ellos desde el principio para que puedan regresar legalmente”, dijo Donald.

Bajo un entorno aún más severo, a partir de este viernes se implementa una nueva legislación migratoria que obliga a todos los inmigrantes indocumentados que tengan más de 14 años y hayan estado en el país por más de 30 días a inscribirse de manera oficial y a proporcionar sus huellas digitales. No cumplir con esta regla podría resultar en sanciones de prisión.

Las recientes políticas han suscitado opiniones diversas. Mientras ciertos grupos ven las afirmaciones de Trump como un indicio de flexibilidad práctica, otros señalan la ausencia de verdaderas seguridades y la confusión legal que continúan afectando a miles de individuos. La discusión sobre la inmigración, en lugar de solucionarse, continúa siendo uno de los temas más delicados en la política estadounidense.


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