Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) recibió órdenes del presidente Donald Trump de incrementar los arrestos de inmigrantes ilegales en ciudades de mayoría demócratas como Chicago, Nueva York y Los Ángeles. El lunes se dio a conocer la directiva a través de la plataforma Truth Social, resaltando que esta etapa representará la mayor deportación masiva registrada en la historia.
El político del partido republicano afirmó que los funcionarios de inmigración son víctimas de ataques constantes en su trabajo y les brindó su completo apoyo. “Cada día, los valientes hombres y mujeres de ICE son objeto de violencia, acoso e incluso amenazas por parte de políticos radicales demócratas, pero nada nos detendrá de ejecutar nuestra misión y cumplir nuestro mandato con el pueblo estadounidense”, advirtió el mandatario.
Trump defendió su atención en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, afirmando que allí viven millones de inmigrantes ilegales y las acusó de funcionar como un bastión de influencia para el partido demócrata. “Estas, y otras ciudades similares, son el núcleo del centro de poder demócrata, donde usan a extranjeros ilegales para ampliar su base de votantes, hacer trampa en las elecciones y hacer crecer el Estado de Bienestar, robando empleos bien remunerados y beneficios a ciudadanos estadounidenses que trabajan duro”, mencionó Trump quien cumplió este sábado 79 años de edad.
El mensaje del magnate neoyorquino ha sido considerado radical incluso por sectores más de moderados ya que sostienen que los demócratas quieren destruir al país y las principales ciudades de este. “Por eso creen en fronteras abiertas, personas transgénero para todos y hombres compitiendo en deportes femeninos”, continuó Trump, quien también instruyó a ICE y demás organismos de seguridad a enfocarse en las áreas urbanas con altos índices de criminalidad y en los lugares donde las ciudades santuario tienen un impacto significativo.
Esta acción se produce después de varios días de manifestaciones en desacuerdo con la política de inmigración del mandatario, sobre todo durante la conmemoración del «No Kings Day» en Los Ángeles y este pasado fin de semana en Miami, donde miles de personas se movilizaron para apoyar los derechos de los inmigrantes.
El martes pasado se impuso un toque de queda para la zona céntrica de Los Ángeles ordenado por su alcaldesa Karen Bass, producto al incremento de las tensiones entre los manifestantes y la policía. Al mismo tiempo el gobernador de la ciudad, Gavin Newson sostiene una postura opuesta a la decisión de Trump de militarizar las calles con efectivos de la Guardia Nacional lo cual incluso ha desencadenado acciones legales en la corte.
Antes de indicar arrestar a inmigrantes indocumentados en estas ciudades controladas por los demócratas Trump había anunciado detener los arrestos en sectores claves para la economía estadounidense como la agricultura, la hostelería y los servicios de restaurantes que estaban siendo afectados por estar redadas.
“No podemos coger a todos nuestros granjeros y enviarlos de vuelta… Vas a una granja y miras: la gente lleva allí 20, 25 años. Los echas y acaban contratando asesinos de la cárcel o cualquier otra cosa”, admitió el presidente que sus políticas afectan considerablemente la economía del país, durante una conferencia de prensa.
Las operaciones de gran envergadura ya están mostrando consecuencias evidentes en áreas como Homestead, al sur de Florida, donde la producción agrícola ha disminuido y el temor ha dejado inactivos a numerosos trabajadores.
En áreas como la construcción, la agricultura, la salud y la manufactura los inmigrantes representan un 50% de su plantilla laboral aportando más de 80 millones de dólares anuales solo en impuestos. Los dueños de las compañías afectadas sostienen que los puestos que quedan vacíos después son bien difíciles de cubrir nuevamente.
“A ICE, FBI, DEA, ATF, los Patriotas del Pentágono y el Departamento de Estado, les doy mi apoyo incondicional. ¡Ahora vayan y hagan el trabajo!”, concluyó el presidente en su mensaje a las agencias federales que han estado cumpliendo cada una de sus indicaciones migratorias.
