
En marzo de 2025, el número de cubanos que ingresaron a Estados Unidos de manera irregular se mantuvo en niveles sorprendentemente bajos, con solo 132 entradas a través de rutas no autorizadas, de acuerdo con información oficial proporcionada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Amparados en los Títulos 8 y 42 del Código de Estados Unidos los reportes del sistema Nationwide Encounters de la CBP clasifican detenciones, expulsiones e inadmisiones en EE.UU. Según estos informes en marzo ingresaron al país por vía terrestre a través de la frontera con México 73 personas de nacionalidad cubana, mientras otros 10 lo hicieron por la frontera norte con Canadá y 49 mediante la vía marítima.
Los datos evidencian claramente una disminución si se compara con el mes de febrero cuando se registraron 150 cubanos. Todo parece indicar que la tendencia es a seguir disminuyendo atendiendo al patrón migratorio que sigue la actual administración estadounidense encabezados por el presidente Trump quien desde que asumió la presidencia se ha empeñado en reducir el número de inmigrantes en el país.
El fuerte descenso en el número de cubanos que ingresan se debe, en gran parte, a la suspensión del programa de parole humanitario y a la implementación de CBP One, que hasta hace poco ofrecían una opción legal para que miles de migrantes accedieran a Estados Unidos.
El fuerte descenso en el número de cubanos que ingresan se debe, en gran parte, a la suspensión del programa de parole humanitario y a la implementación de CBP One, que hasta hace poco ofrecían una opción legal para que miles de migrantes accedieran a Estados Unidos.
Las modificaciones en las políticas de migración bajo el mandato de Trump han influido de manera directa en la conducta de aquellos que intentan abandonar la isla, enfrentando una crisis social y económica continua. Aunque los factores que impulsan la migración cubana, como la represión, la inflación, la escasez de productos y la carencia de libertades, siguen presentes, las vías hacia Estados Unidos se han vuelto cada vez más difíciles de acceder.
En sentido general las autoridades de CBP en el mes de marzo reportó 28.000 encuentros con migrantes en la frontera de diversas nacionalidades, lo cual dista mucho de la abismal cifra de 256.000 reportados en igual período del año anterior.
La administración de Estados Unidos ha señalado que intensificará la vigilancia en las fronteras y reducirá las posibilidades de acceso ilegal, lo que lleva a muchos cubanos a reconsiderar sus enfoques migratorios o buscar otras oportunidades en naciones distintas.
La reducción en la migración afecta igualmente a las comunidades cubanas que se encuentran en camino a través de naciones como México, Honduras y Nicaragua, donde miles de individuos permanecen estancados, esperando nuevas posibilidades para seguir adelante en su viaje.
A la vez, en Cuba, numerosas familias permanecen a la espera de información sobre sus seres queridos que han partido en meses recientes, enfrentándose a un futuro incierto por la carencia de vías seguras y legales para la emigración.