Thalía estaba a punto de revivir uno de los capítulos más entrañables de su carrera. Tres décadas después de haber dado vida a la inolvidable María Hernández, la protagonista de María la del Barrio, la cantante mexicana recibió un detalle inesperado que la dejó sin palabras: un pastel tan simbólico como emotivo, diseñado por la cubana Laura García, esposa del reguetonero Osmani García.
El pastel no era uno cualquiera. Dos niveles de dulzura cuidadosamente decorados se alzaban frente a Thalía, cada uno con imágenes de aquella joven humilde que conquistó al mundo en 1995. Sobre la cima, una flor rosa de gran tamaño y el número “30” recordaban el aniversario de la telenovela que marcó un antes y un después en la televisión latinoamericana.
La escena se completó con la emoción de Thalía, quien no dudó en compartir el momento con sus seguidores en Instagram. “Gracias por este hermoso pastel”, escribió la artista mientras mostraba la creación con una sonrisa que transmitía gratitud y sorpresa. Del otro lado, Laura respondía con sencillez: “Que emoción siempre hacer los Cakes a una amiga que admiro siempre por su música y la persona tan bella que es por fuera y por dentro! Gracias por todos los años de siempre confiar en mi para tus Cakes”. Un intercambio breve, pero cargado de cariño y complicidad.
Detrás de este gesto se encuentra Divine Delicacies Custom Cakes, el negocio familiar que Laura maneja en Miami junto a su madre, Iliana Lombardero. Desde allí, han conquistado a celebridades de la talla de Jennifer López, Marc Anthony, Maluma, Natti Natasha, Lele Pons, Willy Chirino y hasta las Kardashian. Esta vez, su talento logró entrelazarse con un recuerdo que forma parte del imaginario colectivo de toda una generación.
La publicación de Thalía no tardó en viralizarse. Miles de fans celebraron no solo el pastel, sino también el regreso de un símbolo cultural que se resiste a quedar en el olvido. Los comentarios recordaban escenas icónicas, como la eterna rivalidad con Soraya Montenegro, y confirmaban que María la del Barrio sigue viva en la memoria popular.
Treinta años después, lo que comenzó como una historia de amor televisiva se transformó en un fenómeno que unió a espectadores de América Latina, Europa y Asia. Hoy, en forma de pastel, aquella historia volvió a cobrar vida, recordando que algunas novelas no se apagan nunca.
Y así, entre flores de azúcar, fotografías comestibles y la dulzura de un recuerdo, Thalía volvió a ser “la del barrio”. Todo gracias a un pastel que más que un postre, fue un homenaje a la nostalgia, preparado con el mismo cariño con que se cuentan las historias que jamás mueren.
Laura García es una repostera y empresaria cubana radicada en Miami que ha alcanzado fama internacional por sus espectaculares creaciones en Divine Delicacies Custom Cakes, la pastelería que dirige junto a su madre. Su trayectoria comenzó en Cuba, donde su familia inició el negocio en 1985. Tras emigrar a Estados Unidos en 1996, Laura y su madre transformaron su pasión en un emprendimiento de lujo que rápidamente conquistó a la comunidad latina y a numerosas celebridades.
Hoy, Laura García es considerada un referente de la repostería artística, combinando tradición familiar, innovación y un sello de elegancia que la ha llevado a ser conocida como “la repostera de las estrellas”.
