
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha intensificado en las últimas semanas el procesamiento de trámites pendientes para miles de migrantes beneficiados con programas de parole humanitario y reunificación familiar, tras una orden judicial que obligó a la agencia a retomar casos paralizados por fallos en los sistemas de seguridad.
Según cifras oficiales, entre el 28 de mayo y el 30 de junio, USCIS procesó 8 885 expedientes relacionados con solicitudes de permisos de trabajo, ajustes de estatus migratorio y otros beneficios cruciales para inmigrantes de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Haití, Ucrania y Afganistán, así como ciudadanos de otras naciones que llegan por reunificación familiar. Estas gestiones estuvieron detenidas durante meses debido a “holds” o bloqueos en los controles de seguridad, que catalogaban erróneamente a algunos solicitantes como posibles amenazas a la seguridad nacional.
El 9 de junio marcó el reinicio oficial de estos procesos, en cumplimiento de un mandato del tribunal federal en Massachusetts emitido el 28 de mayo. Internamente, USCIS había comunicado a sus oficinas el 19 de junio como fecha clave para reactivar trámites de programas como el parole humanitario para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos (CHNV), Uniting for Ukraine y el programa de reunificación familiar (FRP).
El periodista cubano Daniel Benítez recordó que estos programas se vieron afectados en particular por el sistema de revisión de antecedentes que en varios casos señalaba a los solicitantes como posibles amenazas para EE.UU o los vinculaba con esquemas de fraudes migratorios.
Lo anterior indudablemente conllevó a atrasos en los trámites y en algunas denegaciones, sin embargo, USCIS afirmó recientemente que esas problemáticas se subsanaron y ahora se emplean mecanismos más precisos con relación a los antecedentes penales.
Para migrantes como Juan, uno de los muchos cubanos en espera, la reactivación es un alivio, aunque reconoce que todavía hay miles de casos pendientes desde inicios de año. “Es más que lo que estaba frenado desde enero, pero todavía falta mucho por hacer”, afirmó Juan que mantiene su fe en que la agencia federal siga dando pasos en favor de los inmigrantes que llegan a EE.UU en busca del sueño americano.
Datos de USCIS indican que, solo hasta diciembre de 2024, más de 110 000 cubanos ingresaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, y ahora muchos podrán retomar sus solicitudes de residencia permanente amparados en la Ley de Ajuste Cubano.
No obstante, USCIS aclaró que por ahora no está aceptando nuevas solicitudes para estos programas. El procesamiento se limita a expedientes previamente admitidos, y los formularios I‑134A —utilizados para que patrocinadores se comprometan a apoyar económicamente a los migrantes— permanecen suspendidos.
La medida supone un paso significativo para miles de familias migrantes, que ven en estos programas la posibilidad de regularizar su situación y construir un futuro más estable en Estados Unidos, aunque el desafío sigue siendo monumental dada la acumulación de casos y la incertidumbre en torno a nuevos cupos o programas.
El programa CHNV (parole humanitario para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos), implementado entre 2022 y 2024, benefició a aproximadamente 530 000 personas que ingresaron a Estados Unidos bajo permiso de parole hasta finales de agosto de 2024. Mientras que el programa Uniting for Ukraine (U4U) permitió que más de 170 000 ucranianos obtuvieran parole hasta diciembre de 2023.
Por otro lado, el Proceso de Reunificación Familiar para Cubanos (CFRP) ofrece un mecanismo humanitario y práctico para que las familias cubanas se reúnan en Estados Unidos antes de obtener una visa de inmigrante. No solo reduce tiempos y costos, sino que también permite trabajar legalmente y avanzar hacia la residencia permanente, todo dentro de un sistema digital moderno y seguro que reduce la incertidumbre y refuerza el vínculo familiar.