La temporada de Spring Break ha comenzado en Miami Beach, donde los primeros grupos de fiesteros han llegado a disfrutar del clima soleado. Sin embargo, la experiencia no ha sido del todo placentera debido a las estrictas medidas de seguridad implementadas por la ciudad.
El acceso a South Beach ha sido complicado, y aunque los visitantes disfrutan del buen tiempo, la presencia policial es notable. La semana pasada, el gobernador de Florida estuvo en la zona para hablar sobre las diversas agencias estatales y locales que se han unido para controlar las multitudes y prevenir comportamientos inapropiados.
Los precios del estacionamiento han sido un tema candente. Los fiesteros se quejan de que si la ciudad va a bloquear tantas plazas de estacionamiento, deberían reducir las tarifas de los garajes. Los precios para parquear pueden llegar a las $100 dólares a tarifa fija.
Las medidas de seguridad incluyen controles de DUI, lectores de matrículas y barricadas que bloquean casi todos los espacios de estacionamiento en el distrito de entretenimiento. La policía ha inundado la zona para asegurar que las multitudes se comporten, y los fiesteros han comenzado a referirse a la situación como «Ciudad Aburrida».
Sin embargo, los funcionarios de la ciudad han afirmado que este es exactamente el ambiente que buscan crear. Al hacer cumplir estas reglas, esperan disuadir el comportamiento indeseado y garantizar que Miami Beach siga siendo un destino seguro y agradable.