Vuelo de Allegiant Air regresa de emergencia a Florida tras amenaza de pasajero

Avión de Allegiant. Foto: Shutterstock

Un vuelo de Allegiant Air que despegó este domingo desde el aeropuerto de St. Pete–Clearwater, en Florida, con destino a Roanoke–Blacksburg, Virginia, tuvo que regresar de emergencia tras registrarse una amenaza a bordo atribuida a uno de los pasajeros, informaron autoridades locales y la propia aerolínea.

El incidente ocurrió alrededor de las 2:00 p.m., cuando la tripulación del vuelo 1023 reportó lo que calificó como una “interrupción” que escaló hasta convertirse en una situación de seguridad. Como medida de precaución, el avión dio la vuelta y aterrizó nuevamente en Florida, donde fue recibido por agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Pinellas.


Las investigaciones preliminares revelaron que un sujeto de nombre Taj Taylor de 27 años de edad le manifestó a otro pasajero que su laptop era una bomba y en consiguiente alertó a la tripulación para que actuara en consecuencia.

Al llegar, el pasajero señalado de generar la amenaza fue detenido sin mayores contratiempos y los perros adiestrados en explosivos revisaron las pertenencias del sospechoso, pero no hallaron ninguna bomba. Según confirmó Andrew Porrello, portavoz de Allegiant Air, el desembarque se realizó de manera segura y sin incidentes. “Allegiant no tolera ningún tipo de comportamiento disruptivo. La aeronave regresó al aeropuerto, donde aterrizó sin problemas. Las fuerzas del orden se encontraron con la aeronave y detuvieron al pasajero”, aseguró Porrello en un comunicado.

Aunque las autoridades confirmaron que el aeropuerto permaneció abierto y que no existía peligro para otros viajeros, hasta el momento no se han divulgado detalles sobre el tipo de amenaza ni sobre los cargos que enfrentaría el detenido. La investigación sigue en curso bajo la dirección de la policía local.

Debido al incidente, la tripulación alcanzó el límite máximo de horas de servicio permitido por la Administración Federal de Aviación (FAA), lo que obligó a Allegiant Air a reprogramar el vuelo y asignar nuevos tripulantes para cubrir la ruta afectada.


Datos de la FAA indican que solo en 2021 se abrieron más de mil investigaciones por comportamientos disruptivos a bordo, una cifra muy superior al promedio histórico de menos de 150 casos anuales. Factores como la frustración por retrasos, el estrés post-pandemia y los conflictos derivados de medidas de seguridad son señalados como posibles detonantes de esta tendencia.

Allegiant Air ha reiterado su compromiso con la seguridad y expresó su agradecimiento a los pasajeros por su cooperación durante el incidente.

La industria aérea enfrenta un incremento sostenido de episodios de violencia y comportamientos peligrosos protagonizados por pasajeros a bordo, un fenómeno que preocupa tanto a aerolíneas como a autoridades de aviación civil en todo EE.UU.

En los últimos meses, diversos vuelos se han visto obligados a desviar su ruta o aterrizar de emergencia debido a amenazas, agresiones físicas o intentos de abrir puertas de emergencia en pleno vuelo. Entre los casos más recientes figura el de un vuelo de Southwest Airlines, el pasado 22 de mayo, que cubría la ruta Nashville–Phoenix.

Una pasajera de 30 años, en un aparente estado alterado, intentó abrir una de las salidas de emergencia y agredió al personal de cabina, obligando a la tripulación a desviar el avión hacia Oklahoma City. La mujer fue arrestada y enfrenta cargos que podrían acarrearle hasta 20 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

A inicios de este año otro caso surgió en un vuelo de United Airlines procedente de Ámsterdam con destino a Nueva York se desvió a Dublín luego de que un pasajero, tras mezclar alcohol y ansiolíticos, trató de abrir una puerta en pleno vuelo y orinó en el pasillo. Fue detenido y condenado a prisión suspendida, además de una multa de 10.000 euros.

Según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), los incidentes de pasajeros problemáticos se han disparado en los últimos años. Mientras que antes de 2020 se registraban menos de 150 casos al año, en 2021 se superaron las 1.000 investigaciones por comportamientos disruptivos a bordo. Las causas suelen estar vinculadas a factores como el estrés post-pandemia, frustración por retrasos, consumo excesivo de alcohol o disputas sobre normas de seguridad.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *